Los que conocimos Barkley Marathons a mediados de la primera década del siglo nos sentimos fascinados ante una prueba diferente a todo lo que existía en ese momento. Una carrera en la qu era casi imposible terminar, que se organizaba en un lugar recóndito de los Estados Unidos profundos, para la que se desconocía cómo inscribirse y de la que no se sabía prácticamente nada, ni antes ni durante su celebración, salvo contados tuits que salían de un perfil, en lo que conocíamos como Twitter, cuanto menos curioso. Una fascinación alimentada por las historias de Brett Maune, Nickodemus Hollon, John Fegyveresi o Jared Campbell entre muchos otros, únicos supervivientes cada año de una carrera en la que lo normal era no terminar, que se convertía en una oda al fracaso y en la que sólo poder fracasar ya era un sueño.
Al igual que nosotros, Barkley Marathons fue conocida cada año por más gente. La figura de Lazarus Lake se hizo familiar y pusimos cara a quien tuiteaba desde Frozen Head, Keith Dunn. Los fracasos continuaban al mismo ritmo que aumentaba una épica que alcanzó su punto culminante en 2017, con Gary Robbins y sus dantescas imágenes cuando se le escapó la gloria por seis segundos. Barkley crecía y crecía. Los medios especializados ponían sus ojos en un parque estatal de Tennessee durante una semana al año, cada año más personas se desplazaban a vivir en directo la carrera más complicada del mundo y, a la vez, crecía la preparación y la calidad de los cuarenta elegidos. Ser finisher, de repente, dejó de ser la excepción. Entre 2008 y 2017, sólo con la excepción de 2015, todos los años hubo finishers. Y si bien de 2017 a 2023 no consiguió finalizar nadie, los ocho que lo consiguieron entre 2023 y 2024, unido a la repercusión mediática mundial de Barkley Marathons hizo que Lazarus pensara seriamente en dar una vuelta al formato, en volver a los primeros tiempos, algo que que intentó en 2024 pero que el huracán Jasmin Paris hizo imposible.
Todos, en mayor o menor media, sospechábamos que algo iba a cambiar este año pero no sabíamos el qué, si bien enseguida pudimos conocer uno de los cambios: el freno del flujo de información que sale de Frozen Head y la vuelta a la opacidad de las ediciones anteriores al gran éxito. Curiosamente, es uno de los años en que Keith Dunn más contenido ha compartido, tanto en X como en Bluesky, pero es el único contenido que sale del parque. Se ha conseguido frenar la avalancha de información y los medios que están en Tennessee no han compartido apenas fotografías ni información durante la prueba, prohibido expresamente por Lazarus bajo amenaza de expulsión del campamento. Nos guste o no, la mística y la incertidumbre forman parte de la identidad de Barkley Marathons y muy probablemente hoy no sería lo que es sin esa clandestinidad.
Por otro lado, todo apunta a que el recorrido se ha modificado para convertir terminar en una misión casi imposible. Si además le unimos la hora de salida en 2025, la más tardía de la historia y que obligaba a la gran mayoría de participantes a completar el primer «loop» durante la noche, el resultado se tradujo en que sólo diez participantes consiguieron finalizarlo. Es decir, a las doche horas de carrera ya estaba fuera el 75%, algo que no sucedía desde los años ochenta. En esas primeras doce horas sólo 10 corredores completaron el loop 1 dentro del límite de tiempo, 9 de ellos comenzaron el loop 2 y 14 se retiraron. En la mañana, hora española, del miércoles, 16 corredores permanecían en el loop 1, pero no se sabía dónde exactamente ni en qué condiciones y estaban ya fuera de carrera. Lazarus lo había conseguido. Como dato que ilustraba esa primer «loop», el tiempo de John Kelly había sido casi 90′ más lento que su peor tiempo: 10h57′ Vs 9h29′ en ocho participaciones. Fue en 2017, pero aquel año fue el primero en el que consiguió ser finisher.
Con esos nueve corredores en el «loop» 2 las horas caían como losas y el goteo de abandonos era constante. A dos horas del tiempo límite, y todavía con media docena de corredores vagando por el primer bucle, ya eran sólo seis los que se mantenían en carrera. Julien Chable, Cris Fisher y Thomas Calmettes habían llegado, derrotados, al campamento. El «deadline» de las veinticuatro horas se cumplía sin que ninguno de los seis en competición consiguiera llegar al campamento. En ese momento lo máximo a lo que podían aspirar era al «fun run». Hay que remontarse a 2006 para encontrar una Barkley en la que ningún corredor fuera capaz de completar, al menos, el «fun run». Tampoco se deb perder la perspectiva de lo que es Barkley y de quelas cifras de los dos últimos años no eran normales. Este es número de corredores que han finalizado el «loop» 2 en los últimos años: 2025: 0 – 2024: 12 – 2023: 12 – 2022: 5 – 2021: 0 – 2019: 3 – 2018: 3.
Tomakazu Ihara finalizaba el segundo bucle en 24h30′ y John Kelly lo hacía en 25 horas justas. Ambos, sin apenas descansar, iniciaban el «loop» 3 en busca del «fun run». Media hora después llegaban al campamento, juntos y finalizando el «loop» 2, Sébastien Raichon y Maxime Gauduin en 25h29′. Quince minutos después iniciaban, también juntos el tercer bucle. Cumplido el tiempo límite, sólo ellos cuatro podían aspirar al «fun run», completar tres «loops» en cuarenta horas. Maxime Gauduin caía poco después, al no encontrar ningún libro en los primeros kilómetros del tercer bucle y regresaba al campamento.
Conforme avanzaban las horas la previsión meteorológica se cumplía. A la dificultad de avanzar durante la noche para los tres corredores que seguían en carrera se unían la lluvia y fuertes vientos de hasta 80 kilómetros por hora. Conseguir el «fun run» se antojaba misión imposible. Sólo una leyenda de la Barkley como es John Kelly miraba de tú a tú a la prueba y conseguía un «fun run» casi al límite de tiempo, tras 39h50′ de carrera.
Barkley, la Barkley que ha vuelto a ser auténtica, ha ganado la partida y vuelve completamente a sus orígenes.
Al igual que en ediciones anteriores, Territorio Trail Media realiza la cobertura de Barkley Marathons 2025 en tiempo real, con las peculiaridades de una prueba como BM100, y respetando siempre el espíritu de Lazarus Lake sobre la gestión de la información pero también respetando el compromiso con nuestros seguidores y el derecho a la información, en la opinión de que cualquiera debe tener la oportunidad de seguir la actualidad de una prueba como es Barkley Marathons. Podrás seguirla en nuestros perfiles de X e Instagram al filo de la actualidad y, con información más elaborada, en nuestra web y en nuestro Facebook.