Western States 100, Hardrock 100 y Ultra Trail Mont Blanc. Nadie, hombre o mujer, había ganado las tres pruebas en la misma temporada hasta hoy. Si alguien podía hacerlo era ella y Courtney Dauwalter, no sin una importante dosis de épica y suspense, lo ha conseguido. No era una empresa fácil, los kilómetros de alta competición en las piernas de la estadounidense pesan a estas alturas de la temporada y se han materializado de repente en el último tercio de carrera, cuando Dauwalter ha comenzado a sufrir y a sentir peligrar en cierta medida el triunfo final.
Courtney Dauwalter había amasado una importante ventaja en la primera mitad de carrera, una hora sobre un segundo puesto que ha pasado por las manos de Blandine L’Hirondel, Fuzhao Xiang y, finalmente, la alemana Katharina Hartmurg que, de menos a más, ha llegado a Vallorcine en esa plata que le hacía soñar, por qué no, con una victoria que los problemas de Courtney Dauwalter hacían parecer al alcance.
Y es que hoy en el UTMB hemos visto a dos Dauwalter. La apisonadora de los primeros 143 kilómetros, hasta Trient, y los de la «humana» terrestre que ha sufrido desde allí a meta, pasándolo mal pero sabiendo gestionar esfuerzo y tirando de estrategia y experiencia. No estamos acostumbrados a ver sufrir a Courtney Dauwalter y hoy hemos sido espectadores de su faceta más terrestre, alejada de esa corredora que sólo sabe ganar aplastando a sus rivales y luchando por el TOP10 con los hombres.
Hoy Courtney Dauwalter ha hecho, una vez más historia. Ha cruzado la meta de Chamonix en 23h29′ y cierra un año 2023 con una triple corona que tardaremos muchos años en olvidar y muchos años en volver a ver a alguien repetirla.
Tras ella, segunda, ha entrado la alemana Katharina Hartmur con 24h10 y cierra el podio Blandine L’Hirondel con 24h22′.