Por Alfonso García, Director de Territorio Trail Media
Desconozco si los organizadores de la primera Transvulcania, allá por el verano de 2009, eran conscientes de que estaban creando una prueba que en poco tiempo se iba a convertir en una de las más importantes del calendario mundial y que los 93 participantes que cruzaron la meta llegarían a multiplicarse por veinte apenas unos años más tarde. Tampoco sé si imaginaban que Transvulcania se convertiría en un referente global, una de esas carreras en las que todo corredor desea participar. O que se iba a crear una minitemporada turística las semanas anterior y posterior a la celebración la prueba. Y que, cuando preguntas a participantes de años anteriores sobre cómo es Transvulcania, te contenten que olvides el cronómetro y disfrutes de la Isla y de sus gentes.
Transvulcania es lo que es gracias a La Palma y a cómo viven los palmeros su carrera. Porque, desde que te bajas del avión, respiras trailrunning, mejor dicho Skyrunning, ya que es prueba fija desde hace unas cuantas temporadas del circuito de la ISF. Los habitantes de La Palma viven Transvulcania como parte de ella, todos y cada uno, y hacen sentir a cada participante muy importante. En la gente, en unos paisajes incomparable y en una organización intachable a lo largo de estos años es donde radica el secreto de Transvulcania.
El próximo sábado el Faro de Fuencaliente verá de nuevo la salida de la Ultramaratóncongregando, una vez más, una importante nómina de élites sin olvidar a los populares,auténticas almas de la carrera hasta sumar 3600 participantes entre todas las distancias. Una ultramaratón complementada con la distancia maratón, la media maratón y, el jueves tarde en Tazacorte, el Kilómetro Vertical.
Hay carreras y carreras. Casi todas parecen espectaculares en los videos. La mayoría lo son. Transvulcania no. En La Palma la realidad supera a las imágenes de la televisión. Por el paisaje, por la organización, por el público, por sentirte parte de algo muy grande.
El próximo fin de semana se cumplirán muchos sueños. Sueños que inevitablemente parten del Faro de Fuencaliente, pasan por las deseadas se acercan a su fin en Tazacorte y finalizan en una impresionante recta azul en Los Llanos de Aridane rodeada de público que te muestra carteles que te dicen que ya eres finisher.