Por segundo año consecutivo iniciamos esta crónica lamentando un incendio en el Cap de Creus. En pleno mes de febrero el fuego calcinó 433 hectáreas de matojos, pastos y arbolado en una de las zonas más emblemáticas de la Costa Brava. Golpeó con fuerza en el término municipal de Roses, punto de salida y llegada del Trail Cap de Creus. Los afortunados en lograr un dorsal para el fin de semana del 14 y 15 de mayo verán las consecuencias en primera persona. La carrera del paraíso podría dejar de serlo, pero Klassmark se niega a ello trabajando de un modo responsable y sostenible con el medio ambiente. Carreras que no dejan huella para seguir gozando de la esencia del trail running.
Al Trail Cap de Creus se le terminan los adjetivos. Camino de la décima primera edición, la prueba sigue brindando la oportunidad de correr en el corazón de la Costa Brava o, cosa que es lo mismo, en el Parque Natural del Cap de Creus. El tesoro del litoral catalán sigue deslumbrando al mundo catapultando al evento a otra dimensión. Pocas carreras de montaña tienen un escenario como este, donde Klassmark ha dibujado tres itinerarios para dar la bienvenida al paraíso a todos los participantes. Retos que proponen un viaje entre el mar y el cielo; entre acantilados abruptos y playas paradisíacas.
La fiesta arrancará el sábado 14, día en que la distancia Marathon se llevará todas las miradas a partir de las 7:00 h. Por delante 43 kilómetros con 2100 metros de desnivel positivo de puro trail running. La vertiginosa cresta que corona en la cima de Sant Salvador Saverdera, techo de la prueba a prácticamente 700 metros de altitud, es un claro ejemplo de ello. Eso sí, las vistas que regala del Parque Natural, a la derecha, y el Empordà, a la izquierda, son espectaculares. El Puig Bufadors, el Puig de Sa Cruïlla y el Pla de les Gates serán las otras dificultades del día. Un recorrido mágico que recorre poblaciones de postal como El Port de la Selva y Cadaqués o el imponente monasterio de Sant Pere de Rodes. Sin olvidar rincones de ensueño como Cala Jóncols y Cala Montjoi.
Con tal descripción era difícil resistirse a la tentación del Cap de Creus. Pau Capell será uno de las grandes atracciones del recorrido Marathon. El catalán es uno de los mejores ultrafondistas del planeta y liderará el elenco de estrellas con la neerlandesa, residente en nuestra casa, Ragna Debats. Junto a estas dos primeras espadas del trail running internacional encontramos otros nombres interesantes como el de Daniel Castillo, uno de los corredores con más futuro del panorama nacional, Alejandro Villarino, Richard Horton o Marta Muixí, entre otros. La hermana mayor del Trail Cap de Creus, tal y como nos tiene acostumbrados, volverá a gozar de mucho nivel.
Las distancias Express y Trail cogerán el relevo del Marathon el domingo 15. Los primeros corredores en salir a escena serán los del itinerario Express a las 8:00 h. Se trata de la distancia más corta y explosiva de la prueba. 11,5 kilómetros con 550 metros de desnivel positivo con el Pic de la Àliga en el punto de mira. Compartirá protagonismo con los 22 kilómetros con 1100 metros de desnivel positivo de un Trail que arranca a las 8:30 h. Los primeros kilómetros son calcados a los de la distancia Express hasta conectar con el circuito Marathon en el Puig de Sa Cruïlla para reseguirlo hasta su llegada a la zona polideportiva de Roses. Antes deben coronar el Puig Alt, que ofrece una imagen maravillosa del Cap Norfeu.
El Trail también reunirá algunos de los nombres importantes de nuestro trail running. La neozelandesa Caitlin Fielder se medirá a una Angels Llobera que ya sabe que es ganar en el Cap de Creus. Lo mismo sucede con Arnau Aranda y Julen Calvó en la baraja masculina. Mención especial también merece la leyenda de la prueba Toti Bes, Irene Fuertes o Jenny Arasil. No obstante, seguro que muchos otros atletas aspiran a la gloria final. Una gloria que perseguirán todos los corredores, cada uno con su nivel y sus objetivos, en una nueva oportunidad de vivir el paraíso del mejor modo posible: corriendo. El Trail Cap de Creus vivirá un cúmulo de emociones a lo largo de todo el fin de semana.