Por Alfonso García, Director de Territorio Trail Media
Que el trail running ya se ha convertido en un deporte grande es una realidad. Que ello acarrea cosas positivas y negativas, también. Que una de las negativas es la lucha por el reparto del pastel, es obvio. Que entre los medios de comunicación existe una carrera paralela por ser el mejor, es una realidad. Que no todo vale, también.
Territorio Trail, Radio antes y Media ahora, cumplirá en mayo cinco años. Muchas cosas nos han pasado desde aquel mayo de 2013 y, afortunadamente, casi todas positivas. Que ahora estemos donde estemos, dejando a un lado la modestia, entre los tres medios de referencia a nivel nacional y también entre los más importantes en el mundo es causa del trabajo de todas las personas que en algún momento han pasado por Territorio Trail pero también, y es algo de lo que estoy convencido que ha sido fundamental, gracias a José Antonio De Pablo, Depa.
Después de cinco años Depa, para mi, no es un compañero. Es un amigo. Alguien que apostó por nosotros cuando no éramos nadie. Que lo hizo desinteresadamente dejando a un lado, no lo olvidemos, que en el fondo somos competencia. Alguien que no se ha sentido empequeñecido por nuestro éxito. Una persona que con el paso de los años sigue echándonos una mano.
Seguramente no haga falta escribir estas líneas, porque todo esto él ya lo sabe. Puede que tampoco este lugar sea el más adecuado, porque para estas cosas ya tengo mi blog personal. Pero sí, es necesario es decirlo públicamente y sí, es necesario que sea aquí porque cuanta más gente lo lea, mejor.
En los últimos días, Depa se ha convertido en un muñeco de pim pam pum contra el que todo vale. Nadie dice su nombre, se da a entender, se sabe que se está hablando de Depa, pero no se pronuncia. Miserablemente se tira la piedra y se esconde la mano. Se critica todo. Su trabajo en la RFEA, con los corredores, con carreras… Se da a entender que utiliza sus contactos para dar un trato de favor a Trail Run y que a la Selección Española van sus amigos. Se habla de que mueve las cloacas del trail español, que es el poder establecido, que ejerce una omertá contra el que no está de acuerdo con él y que mangonea a sus anchas. Aun y todo, lo peor de todo no es que se diga lo anterior. Lo malo es que se dice en tercera persona, sin nombrarle. Opiniones que corren como la pólvora por grupos de Whastapp, que circulan en cuestión de minutos y que los que las lanzan no tienen el valor de decirlo con nombres y apellidos públicamente.
Conozco a Depa. Sé que a la Selección no van sus amigos. De hecho sé que en Penyagolosa en mayo algunos de los 14 son todo lo contrario a sus amigos. Sé que Trail Run no se ha servido de su información para ofrecer noticias por adelantado. Sé que no se mueve en ningún barro ni que maquina contra nada ni contra nadie. Sé, por decirlo coloquialmente, que es un “tío legal”. Y sé que no se merece los palos que está recibiendo.
Depa es alguien que siempre va de cara. Con el que he tenido diferencias, por supuesto, pero que para solucionarlas ha preferido descolgar el teléfono antes que dejar que se enquistarán. Alguien por quien puedo apostar que nunca hablará mal de mi a mis espaldas.
Cuando Depa ha tenido un problema conmigo me ha llamado, hemos discutido y lo hemos solucionado. Como hacen los amigos. Sé que los que critican a Depa por detrás no son sus amigos pero permitidme darles un consejo: llamadle, hablad con él.
Foto cabecera: Iosu Juaristi
Ya dije en su momento, y me llovieron las bofetadas a manos llenas, que si hay algo que me fastidia es el durismo: crítica gratuita fundamentada en un ápice de verdad que se exagera y se convierte en ley. Bueno. Yo no soy nadie, solo sé que hay quien gusta de aprovechar ríos revueltos.
Me hago eco de las palabras de Alfonso García, pero no con oportunismo: lo poco que sé de Depa es cómo me ha tratado a mí. No tengo más que gratitud hacia él.
Alfonso, también tú sabes cómo ese lanzar azaroso de las lenguas es para mí delito de primer orden.
Le conoci a el y a Elena Moro en la Transalpine del 2010 y doy fe de lo buenisima persona y compañero dentro de la actividad deportiva, hace poco coincidi con el en el Trail Ribeira Sacra y fue para mi una grandisima alegria el poder charlar un ratillo sobre aquella inolvidable experiencia, persona cercana y querida dentro de nuestro deporte.
Probablemente los que actúan así, no sienten el amor que tiene Depa a este deporte, ni ponen la pasión y entrega que él si que da.
Hace mucho que le conozco, un tipo entrañable, cercano, coherente con sus actos y siempre dispuesto a echar una mano.
Nada que reprochar a Depa!