Los competidores deben recorrer algunos de los terrenos más difíciles y desafiantes de Inglaterra finalizando en la frontera escocesa. Con este artículo descubrimos sus orígenes, lo más destacado de la ruta, sus héroes, y mucho lo demás. La competición se celebra en pleno invierno con sus duras condiciones: nieve profunda, hielo, vientos huracanados y lluvias torrenciales que se suman a las exigencias físicas de la carrera. Esto, junto con el cansancio, la fatiga, la falta de sueño y la exposición, significa que para terminar la carrera debe estar dispuesto a esforzarse más que nunca. Paralelamente se celebra la versión “corta” de 180 km.
La primera carrera oficial de Spine Race tuvo lugar en 2012 con sólo 15 personas en la línea de salida. En ese momento no había forma fácil de de rastrear a los corredores y muchos no creían que fuera posible llevar a cabo tal evento. Ahora da la bienvenida a más de 150 participantes cada año para emprender una ruta que desde entonces ha ganado reconocimiento mundial. No solo eso, sino que más de un millón de personas ahora se conectan para rastrear a los participantes en vivo mientras se enfrentan a la ruta.
Hablamos con Phil Hayday-Brown, uno de los fundadores del evento para saber más: “Queríamos que el evento del Reino Unido imitara entornos polares fríos, donde se pueden encontrar capas de hielo y ventiscas de nieve. La realidad era que el clima invernal en Pennine Bridleway puede ser extremadamente variado. A veces es necesario utilizar zapatos para la nieve, pero más a menudo se forman pantanos y mucho barro».
El recorrido del Pennine Way ofrece un viaje increíblemente variado y desafiante para los participantes. La sección norte es completamente diferente a la primera y mucho más remota. En el camino también hay varios puntos de control en los que los corredores pueden detenerse para descansar. Estos son lugares para repostar con una sabrosa comida caliente, acostarse un rato para recuperar el sueño y también para consultar con un médico calificado. Cross Fell marca el punto más alto de la carrera y en ese punto el Greg’s Hut se ha convertido en un punto de control particularmente notorio. John Bamber es el hombre a cargo aquí y sus fideos caseros (con chiles de cosecha propia) se han convertido en una especie de tradición. Un poco más adelante, en Alston los participantes también serán recibidos con una deliciosa lasaña casera que se ha convertido en el sueño de muchos corredores.
Sin embargo hay una sección de la ruta donde los rastreadores GPS no funcionan. Entre Middleton-on-Teesdale y Dufton, la ruta pasa por la cascada Cauldron Snout, una espectacular herradura con altos acantilados. Es un tramo particularmente hermoso pero que también puede ser traicionero.
¿Qué hace que Spine sea tan especial?
También hay una fuerte sensación de «familia de la Spine Race», tanto para los corredores como para los increíbles voluntarios que colaboran para que el evento sea un éxito.
Esto, combinado con la necesidad de habilidades de navegación, terrenos desafiantes y pocas horas de luz, hace que sea una carrera ultra compleja. Hasta el día de hoy, la MONTANE Spine Race sigue siendo única en su naturaleza non-stop. Hay un alto nivel de atención hacia los participantes y es una gran parte de la razón por la que los corredores siguen regresando cada año.
Toda la información sobre la MONTANE Spine Race, recorrido, seguimiento de corredores, etc.. en: https://thespinerace.com/