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La Montane Arctic Spine Race tiene, al fin, su primer vencedor

Leif Abrahamsen ha hecho historia al convertirse en el primer finisher de la Montane Arctic Spine Race, completando las 293 millas en unas asombrosas 200 horas y 14 minutos, ocho días y medio solo en el Ártico. En la edición anterior de la carrera nadie terminó, lo que convirtió a Leif en la primera persona que completa la prueba.

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Leif Abrahamsen ha hecho historia al convertirse en el primer finalista de la Montane Arctic Spine Race, completando el agotador recorrido de 293 millas en unas asombrosas 200 horas y 14 minutos, ocho días y medio solo en el Ártico. En la edición anterior de la carrera nadie terminó, lo que convirtió a Leif en el primer y único poseedor del récord del recorrido.

Al cruzar la línea de meta en Hemavan, Abrahamsen desafió las expectativas, corriendo a un ritmo que parecía imposible después de arrastrar un trineo de 30 kg durante más de una semana. Cuando alargó la mano para tocar la icónica señal de Kungsleden que marca el final del legendario sendero, el Director de Carrera Phil Hayday-Brown, radiante de orgullo, se abrió paso a través de la nieve para colocarle una merecida medalla alrededor del cuello, diciendo: «Te lo mereces».

Reflexionando sobre su experiencia, Abrahamsen describió la carrera como «hermosa, fantástica, más parecida a una expedición que a una carrera. No puedes afrontarla como una carrera o nunca la terminarías». Contó un momento especialmente inolvidable: atravesar en solitario una cresta de alta montaña bajo la luna llena, con la aurora boreal iluminando su camino.

Sorprendentemente, Abrahamsen ha estado compitiendo en solitario desde la tarde del segundo día, sin otros competidores a la vista. Durante todo el desafío, mantuvo la compostura y el control, demostrando una resistencia física excepcional y una extraordinaria capacidad para gestionar la logística de la carrera.

Unos días antes, de madrugada, en un lago helado cerca de Adolfström, Abrahamsen señaló con confianza al personal de la carrera que era él quien tenía que perderla. También pidió al director de la carrera, Hayday-Brown, que cumpliera una promesa: una cerveza esperándole en la línea de meta si se alzaba con la victoria. Fiel a su palabra, Abrahamsen recibió su merecida bebida de celebración frente a la señal de Kungsleden, sellando así su lugar en la historia de la Spine Race.

Además de ganar la 2025 Arctic Spine Race, el logro de Abrahamsen es una de las pocas veces que se ha documentado la finalización del sendero Kungsleden en invierno, lo que consolida aún más su lugar entre los atletas de resistencia de élite. Con cuatro corredores aún luchando contra los elementos en el recorrido, la carrera continúa.

 

 

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