Como nos pasa con todas las zapatillas que rebajan la psicológica cifra de los 300 gramos, damos por supuesto que están diseñadas para corta y media distancia, aunque sabemos que no siempre es así. Estas zapatillas reducen muy significativamente esa cifra sin reducir prestaciones de comodidad que proporciona la mediasuela, sino eliminando todo tipo de accesorios no esenciales en el upper y en la suela.
El drop medio es una apuesta ganadora cuando se quiere abarcar una clientela potencial grande y más cuando hablamos de una zapatilla con 32 milímetros de amortiguación en el talón. Los 8 milímetros permiten una carrera técnica y cómoda a la vez, sin las exigencias de un drop excesivamente bajo y con el confort de una mediasuela muy bien diseñada y trabajada. La horma y el perfil redundan en esas primeras impresiones de mezclar características técnicas sin renunciar a la comodidad. La acertada tendencia de dejar un gran espacio en la puntera para el libre movimiento de los dedos y no dificultar la propiocepción no se aprecia en su magnitud hasta no tener las zapatillas calzadas. Estéticamente, parecen ser unas zapatillas más bien estrechas, pero en el pie se demuestran como bastante amplias en la toebox.
Por peso, drop y perfil, todo parece indicar que nos encontramos ante unas zapatillas diseñadas originalmente para actividades rápidas en las que, no obstante, precisemos de buena amortiguación. Creemos que el equilibrio entre ligereza y confort está muy bien conseguido, de manera que vamos a utilizar unas zapatillas eminentemente livianas y, por tanto, optimizadas para corredores rápidos o delgados que, por técnica o por apetencias personales, no quieran renunciar a la comodidad de una pisada amortiguada.
Campo de pruebas
Las zapatillas que hemos probado han recorrido 173 kilómetros a la hora de escribir estas líneas por terreno exclusivamente de montaña (senderos principalmente, aunque también roca viva en alta montaña) en corta y media distancia (entre 8 y 15 kilómetros, generalmente, con algunos recorridos por encima de los 25 kilómetros). Ocasionalmente, también se han utilizado para alguna excursión, aunque su actividad principal ha sido las carreras por montaña a un ritmo rápido sin llegar a competir con ellas. Vamos a analizar por partes las Fuga Pro 4 Power Grip de Kailas.
Suela
Uno de los grandes aciertos de la marca ha sido el de apostar por Vibram Megagrip en su versión Litebase. Nos declaramos fieles seguidores de la marca, del compuesto y del diseño cuando se utiliza en calzado destinado a las carreras por montaña. Sobre la marca, Vibram, creemos que no necesita presentación. Desde 1937 esta marca ha estado montando sus suelas sobre el calzado de montaña más técnico de cada momento y ha logrado estar en todas y cada una de las actividades de referencia en la historia del alpinismo. En 2013 sacó al mercado la que hoy por hoy sigue siendo considerada como la suela de referencia en adherencia y durabilidad. Hasta esa fecha, se aceptaba que una suela muy adherente era poco duradera y viceversa; eran dos características antagonistas. Sin embargo, con la aparición de Megagrip encontramos algo que nos encantó: sensación de seguridad en todo tipo de terrenos, incluso en superficies pulidas y húmedas, sin que se apreciara una velocidad de desgaste significativamente más alta que con las suelas tradicionales. Dadas las características de las carreras por montaña (velocidad, gran variabilidad de las condiciones del terreno y enormes distancias para recorrer) es normal que ese tremendo invento captara la atención de gran parte de las marcas de zapatillas de trail. Pero no acabó aquí la I+D de las suelas italianas. Visto el éxito de este compuesto Megagrip entre las zapatillas de trail running y viendo que, al contrario de lo que pasaba tradicionalmente, ahora duraba más la suela que el resto de la zapatilla, decidieron aligerar esta suela creando la Litebase: mismo compuesto con menos material. El resultado era el mismo y cuando te toca jubilar la zapatilla la suela sigue en perfecto estado operativo, pero ahorras peso en el conjunto total de la zapatilla y algunos euros al hacerte con ella.
Mediasuela
El marketing de todas las marcas se empeña en poner nombres comerciales a compuestos ya conocidos sin especificar qué datos técnicos los hacen diferentes a los de su competencia (el secreto comercial manda). El caso de las mediasuelas en el calzado de trail running es paradigmático: todas y cada una de las marcas y los modelos utiliza etilvinilacetato (goma EVA), pero cada una le da un nombre diferente sin indicar en qué proporción se han mezclado los ingredientes del compuesto, resultados de las pruebas de laboratorio o incluso datos tan básicos como qué porcentaje del peso de la zapatilla corresponde a este núcleo que le da las características tan básicas de absorción de impactos, comodidad, flexibilidad y modo de pisada. Con estos mimbres tenemos que tejer este cesto. Sin datos comprobables tenemos que dejarnos llevar por las sensaciones, la intuición y la experiencia y hemos de certificar que la Fuga Pro 4 es una zapatilla increíblemente cómoda para su peso. El nombre comercial del compuesto de la amortiguación de la Fuga y de sus anteriores versiones es ECCEVAI, una versión bidensidad de la goma EVA en la que, con una estructura en sándwich la parte superior, más densa, recibe el impacto del pie y lo disipa para que la parte inferior, más mullida, absorba la fuerza generada contra el suelo y la transforme en energía para el siguiente paso. Creemos que esta mediasuela está muy bien conseguida, al menos para un peso entre 70 y 80 kilogramos y un ritmo moderadamente rápido por terrenos no excesivamente técnicos.
Upper
El tejido de la zapatilla es otra de las agradables sorpresas al probar la zapatilla al encontrarnos con un material extremadamente ligero y transpirable con los refuerzos estratégicamente situados en los laterales. Esto da lugar a una sensación muy envolvente en el mediopié y talón, lo que redunda en confianza durante la carrera, sobre todo en bajadas técnicas donde necesitamos notar firmeza en nuestro apoyo. La rejilla es uno de los puntos débiles de la zapatilla. En terrenos rocosos sufre gran desgaste por rozamiento y, tal vez, no hubiera sido mala idea elevar un poco la protección en la zona inferior, aun reconociendo que hubiera aumentado algo el peso de la zapatilla y hubiera disminuido la transpirabilidad. Somos conscientes de que todo no se puede, pero tenemos que hacer notar ese problema en una zapatilla casi completa. El sistema de ajuste se realiza mediante tirador rápido. Consta de un bucle de hilo de aramida en el que dos bloqueadores aseguran la precisión en el ajuste. Respecto al tradicional sistema de cordones, ganamos en ligereza, volumen y seguridad al ser prácticamente imposible que se nos desate en medio de una actividad. Gracias a este doble bloqueador, no perdemos precisión en nuestras necesidades de atado, ya que el bloqueador inferior está situado en el mediopié y el superior en la zona de la lengüeta.
Durante la actividad
Una vez en carrera, las zapatillas nos demuestran que las percepciones iniciales no nos engañaban. Se trata de unas zapatillas que, a pesar de su ligereza, responden estupendamente bien a conceptos que otros modelos de su peso descuidan pasmosamente: protección, comodidad y amortiguación. Ya comentábamos que el equilibrio entre peso y confort está muy logrado. Con un peso más bajo, por ejemplo, reduciendo el grosor de la mediasuela en el talón y aplanando el drop, hubiera dado una zapatilla más liviana y técnica, pero no tan cómoda. Con más comodidad hubiera sido imposible lograr el peso que ha obtenido la zapatilla. Se muestran como unas zapatillas extraordinariamente transpirables gracias a su rejilla tan fina: las ventajas son obvias en cuestión de transpirabilidad, gestión de la temperatura y ligereza del conjunto, pero conlleva problemas como la debilidad del tejido, sobre todo en las zonas de flexión, y cierta tendencia a dejar pasar pinchos al interior con las consiguientes molestias.
Podemos afirmar que son unas zapatillas ideales para carreras de corta y media distancia, quizás hasta maratón, si nuestro peso no es muy alto y tenemos buena técnica de carrera. No solo en la distancia creemos que son unas zapatillas con un buen rango de uso, también en los terrenos por los que queramos avanzar. Tanto en pisos bien asentados, como senderos de tierra o en roca viva como la que vamos a encontrar en alta montaña, no hemos apreciado ninguna pérdida de estabilidad ni resbalones en zonas húmedas. La suela Megagrip y el perfil de la mediasuela han logrado crear una superficie de contacto muy correcta y un apoyo para el pie que permite avanzar con seguridad en carrera.
En resumen, la sensación con ellas ha sido muy positiva, incluso mejor de lo que podía parecer en un primer momento. Tal vez una mejora en el upper con una rejilla más gruesa o con una protección más amplia nos haría definirlas como completas pero, en todo caso, las Fuga 4 Pro de Kailas son una elección que no defraudará a quien se decante por ellas.
Por Alex Puyó para Territorio Trail Media.
Ficha técnica:
Peso 265 gramos (hombre) / 214 gr. (mujer)
Drop 8 mm (32 – 24 mm)
Material suela: Vibram Megagrip Litebase
Material mediasuela: Eccevai (doble densidad de EVA)
Material upper: rejilla de poliamida y refuerzos de TPU
La prueba de fuego es que las empiece a usar Alfonso en sus salidas de las 3 de la tarde en agosto. 🤣