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Correr a tres mil metros no será fácil, pero daré lo mejor de mi.

El 24 de noviembre se celebrará una nueva edición de la Lesotho Ultra Trail que, de nuevo este año, tendrá participación española. Angels Lloberá cerrará su temporada en Lestroho y estas son sus sensaciones ante la prueba.

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Angels Llobera cerrará su temporada 2018 por todo lo alto. Y lo decimos porque el próximo 24 de noviembre participará en la quinta edición de la Lesotho Ultra Trail, la primera Skyrunning africana, cuyos cincuenta kilómetros se disputan a una altitud que va de los 2400 a los 3400 metros de cota máxima.

Ultima prueba de la temporada a finales de noviembre. ¿Se te ha hecho demasiado largo este 2018?
¡Qué va! En absoluto se me ha hecho largo. Supongo que ha sido porque diseñé un calendario a mi gusto y he disfrutado mucho de cada experiencia. Me he sentido bien, estoy contenta con mi rendimiento y sobre todo no he tenido lesiones, que es muy importante.

Lesotho Ultra Trail, una prueba poco conocida en España y bastante exótica. ¿Por qué esta participación?
Si es poco conocido supongo que es porque hace falta “venderla” más. Más difusión por parte de la organización para promocionarla. Una prueba muy exótica por el lugar donde se organiza, Lesotho, ese Reino de las Montañas dentro de Sudáfrica, un lugar con una cultura totalmente diferente a la nuestra.

Son ya cinco ediciones y en ninguna de ellas ha conseguido vencer un no africano. ¿Puede ser este el año?
Jajajajaja, no me metáis presión… Los africanos juegan en casa, conocen el terreno y están acostumbrados al clima y a la altitud. Lo normal es que sigan ganando ellos.

Quienes ya han estado allí en años anteriores hablan que, además de la prueba en sí, el viaje es toda una experiencia. ¿Qué expectativas tienes?
Sobre todo estoy muy ilusionada por conocer el Reino de las Montañas. Nunca he estado en Sudáfrica y me atrae la cultura de Lesotho. Siempre resulta muy motivador conocer un nuevo lugar. Estoy segura que será una experiencia de las que llenan y hacen crecer a nivel personal. Las oportunidades no se deben desaprovechar nunca.

50 kilómetros y un factor determinante, la altitud. ¿Puede que éste sea el mayor hándicap?
Sin lugar a dudas, sí. Correr a 3000 metros no será nada fácil y más para una persona como yo que vive en cota cero y como máximo en Mallorca puedo entrenar a 1300 metros. Mi cuerpo no está adaptado a la latitud y a partir de los dos mil metros mi rendimiento cae en picado. Por todo esto me planteo la Lesotho Ultra Trail más como una experiencia, una aventura, que como una competición. Eso sí, iré a por todas y daré lo mejor de mí.

 

 

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