10 y 1 noches, un reto solidario de altura
Del mismo modo que hay montañas de todos los tipos y para todos los gustos, hay vivacs de mil colores y condiciones distintas: ya sean plácidos o extremos, por placer o por necesidad, en un prado de hierba mullida a los pies de un lago o en una losa dura y estrecha al borde de un precipicio, todos los vivacs tienen una característica en común y es que siempre serán una experiencia para recordar.
Porque la magia de vivaquear en la montaña recae en su excepcionalidad: acampar en la cumbre de una montaña bajo una infinita…