Que ganas tenía de ver por fin, una Asics Fuji Trabuco totalmente nueva, y cuanto se ha hecho esperar. Quizá esa demora de los de Kobe para dar un giro drástico a su clásica zapatilla de montaña, es la que me ha llevado siempre a pensar, que Asics “está” en el trailrunning, simplemente porque “ha de estar”, ya que su cuota de venta y presencia en el sector del trail, hoy por hoy, es totalmente testimonial.
Es una pena que no le sepan -o quieran- sacar rendimiento a la última victoria de Xavier Thevenard, en UTMB 2018. El joven corredor galo de Asics, con impresionante currículum, poca repercusión tiene bajo unos tentáculos de márketing cada vez más voraces, y ávidos de presencia en redes sociales, y medios especializados.
Pero vamos a la enjundia de este artículo, que es, repasar esta NUEVA (con mayúsculas) Asics Fuji Trabuco 7.
SUELA. Más contundente y técnica.
Ciertamente, la suela de la anterior Trabuco 6 penalizaba en exceso en lo referente a adherencia y agarre/tracción, a no ser, que nos ciñésemos 100% al “guión”, no sacándola de su terreno objetivo. Con la nueva Trabuco, podremos aventurarnos en una amplia variedad de terrenos, con más seguridad, y ciertamente, mucha más adherencia. Desde Asics defienden a ultranza su nuevo compuesto Asicsgrip, bastante blandito con 64 grados de dureza, del que presumen de mayor rendimiento que el todopoderoso Vibram. Dentro del dossier-presentación para prensa podemos ver dos breves vídeos comparativos, tomados en el mismo escenario y desde el mismo ángulo. En el primer clip vemos un corredor sobre una roca húmeda, demostrando una adherencia óptima con las Trabuco. En el segundo corte, vemos como patina, con una zapatilla con suela Vibram. Pero tampoco soy partidario de dar mucho pábulo a estos fotogramas, ya que si quieres hacer patinar una zapatilla a propósito, lo vas a hacer, de modo que puedas “demostrar” las bondades de TU producto.
La suela tiene una agresividad que particularmente, me seduce. Unos prominentes tacos de 6 milímetros con superficie rugosa para favorecer el drenaje, y una disposición a mi entender, bien ejecutada, pues tenemos estos tacos dispuestos longitudinalmente en fila, de modo que la línea 2, 4 y 6 favorecen la retención en bajadas, y las restantes líneas 1, 3 y 5 ayudan a traccionar cuesta arriba. Sobre el papel, me gusta esa disposición, totalmente opuesta a aquellos modelos que los 2 tercios delanteros, únicamente priorizan la tracción, y el último tercio perteneciente al talón, en la retención. Por tanto, le doy a este diseño mi voto de confianza.
La zona media de la suela tiene el diseño transversal para tener zona de contacto durante la fase de apoyo en la transición, dejando por último el talón, donde nuevamente son protagonistas los tacos responsables de frenarnos cuando desafiamos la gravedad, cuesta abajo.
MEDIASUELA. Más amortiguada, mayor soporte.
Si la anterior Trabuco, no invitaba a rodar excesivamente largo, con esta nueva versión nos va a suceder justamente lo contrario. Desde Asics la sugieren como zapatilla apta incluso, para carreras de 150 kms. Y es que aunque el drop se sigue manteniendo en 8 milímetros, los perfiles son ahora más generosos, con 12 milímetros en metatarsos, y 20 milímetros en talón (11 y 19 milímetros respectivamente, en la versión femenina).
Esta contundente mediasuela con su doble densidad interior (Duomax) nos dará un soporte adicional en largos kilometrajes, además de parecerme altamente recomendable para corredores con pronación, pues esos 9-10 grados de diferencia en la dureza en la cara interna, opondrá resistencia para evitar esa rotación interna. El compuesto Flyte Foam, bien lo conocemos del resto de gama para asfalto (Kayano, Cúmulus, Nimbus, Dynaflyte, etc.) con satisfactorio resultado y rendimiento más que contrastado. Cómo no, este modelo, fiel al sistema GEL de Asics, contiene este elemento oculto en la zona de talón. Bien.
UPPER. Robusto y contundente.
Así es, el upper es uno de los más contundentes que he visto -si no el que más- en mucho tiempo. En Asics han preferido la fiabilidad de los cosidos frente a los termoencolados de la anterior versión. Realmente, los cosidos han quedado prácticamente en desuso, y si exceptuamos Mizuno, pocos siguen ese procedimiento, considerado poco menos que anacrónico.
Una cubierta de contundente faldón y armazón lateral que únicamente deja sin cubrir la caja de dedos, fabricada en un material que recuerda al tejido Cordura, nos da como resultado, una zapatilla con la que prácticamente podríamos enfrentarnos a cualquier circunstancia técnica (por soporte), de trazado (por resistencia), o climática (por protección).
La zona de pliegue delantera, una de las que más sufren tras uso continuado, está más que protegida, para evitar roturas. La puntera, nos garantizará una elevada protección frente a patadas fortuitas a elementos del camino. El talón muy contundente, dará precisión y sujeción en bajadas y zonas de elevada tecnicidad.
La cordonera en disposición 5+1 tiene buena capacidad de apriete y adaptabilidad, con unos pequeños brazos que recuerdan al sistema ISO de Saucony. La lengüeta incorpora un bolsillo para introducir el resto de lazada, aunque es una lástima que sea totalmente inútil, por quedar al nivel del cuarto ojal, y por tanto, sepultado bajo el cruce del cordón entre en cuarto y quinto ojal. Aunque siendo realmente pragmático, diré que tampoco me preocupa demasiado, pues con el doble nudo que tengo por costumbre hacer, queda muy compacto, y no cuelga el lazo hacia los lados.
El collar de grosor medio, aunque algo más generoso que en la Trabuco 6, nos ofrece un elevado y equilibrado confort, sin oscilaciones de zapatilla, de modo que se integra fielmente en la zona de calcáneo. Este collar, de material casi idéntico a las Brooks Caldera 2 se me antoja demasiado frágil, y desentona con el conjunto de la zapatilla. Hubiese preferido otra elección más acorde.
Con este modelo, ahora si, Asics está en disposición de presentar batalla a modelos altamente demandados en el trailrunning, si a larga distancia nos referimos. Así pues, las Trabuco 7 serán producto de presencia incómoda para las Brooks Cascadia 13, Saucony Xodus ISO 3, Scott Ultra RC, Salomon Ultra Pro, y La Sportiva Akasha, pues con un peso de 351 gramos (10 USA), sale airosa en el duelo con la báscula frente a varias de sus competidoras. Su precio de 140 euros la sitúa en un eslabón medio y acorde con sus adversarias, incluso por debajo de la Akasha, Xodus, y Ultra Pro.
Veremos si el despertar del prolongado letargo de Asics en lo que a trail se refiere, ha servido para marcar distancias, y evidenciar que lejos de sus gamas de acceso (Gecko XT, Alpine XT y Sonoma) y algún que otro batacazo (Fuji Rado) es capaz de recuperar el interés perdido de sus otrora clientes, y suscitar una favorable acogida entre los corredores de montaña.