La 17ª edición de The Coastal Challenge ha llegado a su fin. 240 km y 9,200 m de desnivel acumulado. 35 grados de temporatura media y la alta humedad del bosque tropical lo han convertido en un verdadero desafío para todos. El Coastal Challenge ciertamente no es para los débiles de corazón. Es un desafío místico a través de la selva tropical cruzando montañas, ríos, playas y arrecifes. Encontrando cruces de agua, polvo, barro, lluvia y sol en el camino. Es una carrera como ninguna otra. Una prueba de fuerza de voluntad y resistencia. Para corredores, para organizadores.
Este año no fue la excepción, los corredores que pudieron superar las regulaciones de sus respectivos países vivieron de primera mano una aventura extraordinaria. Tim Olson regresó para un segundo intento en el #TheCoastalChallenge. Hace tres años sufrió una caída en un fuerte descenso en la Etapa 4 y tuvo que, literalmente, entrar al hospital. Este año Olson lideró las etapas 1 y 2 seguido de cerca por el guatemalteco Gabriel Bianchi, quien hizo todo lo posible desde el principio, pero después de la Etapa 2 tuvo que bajarse del barco debido a una lesión. Dejando a los costarricenses Erick Agüero y Cesar Lizano en 2ª y 3ª posición. Más allá de las Cataratas de Nauyaca en la Etapa 3, el costarricense Erick Agüero lideró al equipo que buscaba cerrar la brecha entre él y Olson. Este fue el cuarto Coastal de Agüero y es conocido por su técnica en el río, en gran parte de lo que se trató el inicio de la etapa. Erick siguió adelante hasta la línea de meta, ganando la etapa. La etapa 4 vino con recuerdos para Olson, la etapa de 34 km tiene más de 2.000 metros de desnivel total y terminó con la bajada técnica que significó el final de la carrera para Olson hace tres años. Este año, Tim salió victorioso.