Frío, granizo, nieve, viento y lluvia constante. Así fueron las condiciones climáticas de la carrera de 33 kilómetros Snowrunning Chacaltaya en La Paz, Bolivia.
Con 1390 metros de desnivel positivo, terreno técnico característico de montaña el gran desafío fue la altitud que superaba los 5430msnm.
Personal del grupo de Rescate en Montaña Bolivia -REMB brindó su apoyo a la organización de la carrera.
Podio Femenino:
1- Marylin Enrique Jurado 4:17:01
2- Jenny Yana Ticona 5:24:52
3- Yesica Lizeth Vera Lira 5:25:32
Podio Masculino:
1- Cristian Zambrana Encinas 4:17:00
2- Jaime Freddy Cussi Gamboa 4:17:01
3- Rodrigo Fernandez Ortíz 4:33:41
Egoitz Iradier Martinez de Albéniz, fue uno de los corredores internacionales que participó en la carrera y nos comparte su crónica:
Escuchando el programa de radio Territorio Trail, hablan de carreras de trail en Bolivia. En 6 meses me marcho a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) así que aunque todavía no he mirado nada, es hora de mirar carreras. Salseo y encuentro la carrera de la que han estado hablando: Snowrunning Chacaltaya. Me pongo en contacto con la organización y la marco como el primer objetivo de la temporada.
Aunque alguna vez si he escrito alguna crónica, nunca ha sido algo serio, pero lo intentaré. Contare como he vivido personalmente la carrera, lo que me ha gustado y en lo que creo que podrían mejorar.
Lo primero de todo, Snowrunning Chacaltaya, aunque con sus 33km engañe y parezca una carrera para hacer en una mañana y luego comer con los amigos, no es así a menos que vivas en altura y tengas el cuerpo preparado para correr a mas de 4000msnm con una saturación de oxigeno del 40%. Es una carrera durísima, pudiendose incluso comparar con una de 100km que se corra con una saturación de oxigeno total. En las cumbres mas altas sobre los 5500msnm, la dinámica ha sido: 10 pasos, parar, respirar y seguir. Las vistas son impresionantes y habían dos tramos técnicos que exigían parar y tomarse las cosas con calma.
En la salida, el único objetivo era disfrutar y terminar la carrera, y así lo hice. Dieron la salida y corrí los 3 primeros kilómetros. Enseguida me di cuenta de que mi cuerpo no estaba preparado para seguir a ese ritmo y que si no aflojaba no terminaría la carrera. Así que paso ligero en las subidas y correr en las bajadas, siempre y cuando el dolor de cabeza producido por la altura me dejara. Aunque estuve comiendo caramelos de Coca, la sensación de estar confuso, un poco desorientado y con dolor de cabeza no desaparecía. En las cumbres hacia mucho frío, nos nevó y fue realmente duro avanzar. Al control de paso situado a los 20km llegue con solo 15 minutos de margen. Había tardado casi 5h en recorrer 20km. Aunque muy cansado, continue bajo la lluvia por un camino repleto de llamas y alpacas. Estos últimos kilómetros tenían menos desnivel pero el dolor de cabeza me hizo imposible correr. Después de casi 8h con Un tiempo final de 7h 48minutos llegué a meta destrozado fisicamente, la altura a la que se corre esta carrera pasa factura. Sinceramente, no estaba preparado para este desafío, pero de un modo o de otro lo conseguí acabar.
Las cosas que me gustaron sin duda fueron el recorrido y su dificultad. Es un privilegio correr a esas alturas y con unas vistas impresionantes. Los demás participantes, la mayoría de Bolivia, me acogieron muy bien y eso es de agradecer. Los autobuses te acercan a la salida y te dejan después de terminar en la ciudad otra vez, sin duda esto hace que cualquiera que sea de fuera o no conozca la zona pueda participar. Todas las cumbres altas tenían voluntarios y el cuerpo de rescate estaba presente para ayudar en cualquier situación.
Aunque lo bueno es fácil de escribir, no todo fue de color de rosas. Las posibles mejoras las hago después de correr carreras en Euskal Herria donde las hay casi todos los fines de semana y las que cuentan con organizaciones que poco pueden mejorar. En general, la puntualidad no es algo que se respete mucho en Bolivia, y esto hizo que saliésemos tarde. Al Principio, aunque la carrera transcurriese por un camino, no había ninguna marca y mas adelante los banderines estaban muy separados. Cuando la visibilidad se reducía, era difícil encontrar alguna de las marcas. En teoría teníamos una aplicación con el recorrido, pero en mi caso se desviaba mucho y hay que tener en cuenta que con el frío las baterías se gastan rápido por lo que no es un método fiable del todo. Los avituallamientos un poco justos teniendo en cuenta la dureza de la carrera. En el punto de corte, no sabían muy bien a que hora habíamos salido por lo que no estaban del todo seguros del momento en el que tenían que parar a los participantes. Lo que me pareció mas raro de todo, fue que antes de que llegásemos los últimos ya estaban quitando la señalización. Estos detalles dentro del Skyrunning, son detalles que habrían que pulir.
Teniendo en cuenta que las carreras de montaña están empezando a tomar importancia en Bolivia y después de hablar con sus máximos organizadores, estoy seguro que el trail en Bolivia haré un salto en cantidad y calidad.
Sin duda la experiencia mas dura que he vivido en la montaña. El que quiera un reto de verdad, Ya sabe donde lo puede encontrar.