Arrastrando el culo cuando era necesario y sin mirar a los lados. Así han pasado los participantes de Riaño Trail Run por la escabrosa cumbre del pico Espigüete en la jornada del sábado. Hablamos de una abrupta montaña de perfiles afilados, inconfundible por su figura en el skyline de la Montaña Palentina, en el macizo de Fuentes Carrionas. No es el pico más alto pero sí el que tiene más carisma. Por eso es también uno de los más deseados por los montañeros que acuden al lugar. Son más de 2.400 metros de mole caliza. Imponente como pocas. Si se tiene vértigo, se pasa mal. Si no, es el lugar soñado para detenerse y contemplar el universo.
Tras los 38 kilómetros y 3.000 metros de desnivel positivo de la etapa inicial, hoy los casi 400 participantes de Riaño Trail Run afrontaban un recorrido de 21 kilómetros con paso estelar por el Espigüete. Subir por una vertiente y bajar por la otra. Y como en un buen sándwich, lo mejor estaba en el medio: la cresta de la zona alta. Esa arista en la que, una edición tras otra, se obtienen las fotografías más impactantes del evento. Así, tras descender por la Cascada de Mazobre y alcanzar el único avituallamiento de la etapa, el trazado, ya más suave, llevó a los participantes a otros bonitos lugares del parque hasta completar el itinerario circular en Valverde de la Sierra. Porque aquí, a las 9:00 de la mañana, había comenzado la aventura de este sábado.
En carrera se mezclaron los inscritos a las modalidades 3xTrail y 2xTrail. Y muchos de ellos sufrieron los bruscos cambios de temperatura que ofreció la jornada: calor intenso a primera hora, lluvia fría después y hasta granizo en algunos tramos que dificultaron el avance sobre el terreno técnico. El escenario final fue el de una prueba muy épica en un marco de película como es el pico Espigüete.
En el aspecto competitivo, no hubo demasiadas sorpresas. Ionel Cristian Manole volvió a dominar la etapa con autoridad, imponiendo su ritmo y alcanzando la meta con un crono de 2h y 56min. Álex Villarino, protagonizando una gran remontada, fue segundo (3:03) y el andaluz Salva Olivas tercero (3:04). Así, el corredor de origen rumano encara la última etapa con un colchón de más de 20 minutos sobre sus principales rivales. Es el clarísimo favorito al triunfo final.
En una situación similar se encuentra Aleksandra Sadlo, quien también repitió victoria gracias a un tiempo de 4h y 03min. Le acompañeron en el podio la murciana Eugenia Gil (4:19) y Julia Fibla (4:29). La corredora del club Todo Vertical encara la etapa de mañana con un margen superior a los 30 minutos en la clasificación general. Sería una sorpresa que no repitiese el triunfo logrado en Riaño Trail Run en 2019.
Este sábado también se ponía en marcha la modalidad 2xTrail. Mismo recorrido y reglas pero distinta clasificación. Ángel De la Encarnación (3:11) y Zelia Cuevas (3:27) fueron los vencedores.
Pico Gilbo: el asalto final
Riaño Trail Run afronta este domingo su etapa final con la subida al Gilbo, otro de los picos emblemáticas de la zona, conocido como el Cervino leonés por su asombroso parecido con la famosa montaña alpina. Lo hará con un recorrido de 22 kilómetros y 1.390 m. de desnivel positivo entre los municipios de Salamón y Riaño. Es, posiblemente, la etapa menos exigente de las tres, aunque la fatiga acumulada ya pesará más que el resto de los días. La salida está programada para las 9:00 de la mañana y a los participantes de las modalidades 3xTrail y 2xTrail se unirán los corredores de la 1xTrail.