Hasta ahora teníamos catalogada a Barkley Marathons como la ultra más dura del mundo, a partir de 2023 puede que tengamos que modificar es ránking. Y es que, si los plazos se cumplen, el verano del próximo año verá nacer la Hazda 80k, una prueba en la que los participantes sólo podrán utilizar sus dotes de superviviencia para llegar a meta.
Y es que la prueba no tendrá avituallamientos al uso. Tampoco la organización proveerá de agua y, por si fuera poco, el participante no podrá llevar ni líquidos ni ningún tipo de alimento. Una carrera minimalista al máximo en la que cada corredor deberá buscar el agua que necesite, bien de la lluvia o de los baobab (un árbol puede almacenar hasta 136.400 litros de agua), mientras que la comida deberá provenir de árboles frutales que se encuentren en el recorrido. Por si todo esto fuera poco, la carrera se llevará a cabo durante su estación seca.
¿Por qué esta carrera? Por la inspiración en una de las pocas tribus de cazadores-recolectores que quedan en el mundo, los hadza, que han vivido de esta manera en la región durante miles de años y en la actualidad viven deesta forma en el valle de Yaeda en Tanzania. Según la tribu, con las habilidades adecuadas, hay suficiente comida y agua en la estación seca y las temperaturas son moderadas para poder completar la prueba.
Se espera que participen entre 50 y 100 corredores, en unas inscripciones que se abrirán a mediados de enero. Parte de esas inscripciones estarán destinadas a la tribu Hadza por utilizar su tierra y compartir sus habilidades de supervivencia. La tribu utilizará el dinero para atención médica, educación y resolución de disputas internas.