Disputado en el punto más bajo de la Tierra, el Maratón del Mar Muerto, Dead Sea Marathon, atrae a participantes de Israel y de todo el mundo, ofreciendo una experiencia única marcada por su ubicación y sus paisajes espectaculares. La del próximo siete de febrero será la quinta edición y abre la «temporada de maratones» en Israel. El 28 de febrero se celebra el Maratón del Tel Aviv y, el 4 de abril, el Maratón de Jerusalén.
La maratón del mar Muerto ofrece distancias para todos los niveles: 5 km, 10 km, media maratón (21,1 km), maratón completa (42,4 km) y la carrera de 50 km, que es también el campeonato israelí de ultramaratón. Uno de los momentos más destacados es la oportunidad de correr sobre los famosos diques de grava en medio del agua turquesa del mar Muerto, rodeado por formaciones de sal únicas. Estos diques son accesibles solo durante la maratón. Además, los recorridos planos y rápidos permiten a los participantes lograr sus mejores marcas personales.
El evento se desarrolla en la región de Ein Bokek, que cuenta con una amplia gama de servicios como hoteles, un centro comercial, una hermosa playa y un nuevo paseo marítimo. Este entorno, junto con el evento, ofrece una experiencia completa para corredores y espectadores. El complejo de entrega de premios contará con una zona expo con las mejores empresas de deportes, un espacio para recoger el kit de carrera, un área de recuperación y actividades para toda la familia.
Las aguas del mar Muerto, famosas por sus propiedades terapéuticas, son una de las características más distintivas de la maratón. Los corredores pueden relajarse en las aguas hipersalinas y disfrutar de baños de barro revitalizantes que promueven la salud de la piel y alivian el dolor muscular, complementando su experiencia de carrera.
La maratón del mar Muerto continúa el legado de la antigua carrera de Ein Gedi, que durante más de 30 años fue un evento clave para corredores locales e internacionales. Este año, al finalizar la media maratón, se celebrará un evento en memoria de Tomer y Giora Ron, miembros del kibutz Ein Gedi.
Cabe destacar el dato, siempre sorprendente para los europeos, de que los maratones en Israel se disputan en viernes.