Zegama es Zegama repiten siempre las gentes que conocen bien la carrera. Si el año pasado Kilian Jornet y Nienke Brinkman se adjudicaron la prueba pulverizando el crono volando sobre un terreno seco y bajo un sol de leyenda, para este 2023 la 22ª edición de la Zegama-Aizkorri tenía preparado un escenario totalmente distinto. “Serán 42 kilómetros de barro”, advertía el día antes de la carrera Manuel Merillas. “Y yo estoy encantado. Estas condiciones me benefician”. No falló en el pronóstico el atleta leonés, que se ha adjudicado su primera Zegama con un tiempo de 3h42.01 tomando el relevo del hombre leyenda en Zegama, Kilian Jornet, con diez victorias. En categoría femenina la alemana Daniela Oemus se ha llevado el gato al agua con un tiempo de 4h31.54.
La memoria colectiva rebobinó hasta el 2016, cuando tuvo lugar la última edición con malas condiciones meteorológicas. Entonces el tiempo se mostró imprevisible. Este año, sin embargo, la previsión ya anunciaba que sería día de paraguas en Zegama, con niebla, lluvia y viento. De ahí que la organización decidiera evitar riesgos y recortar el trazado en una de las zonas más emblemáticas pero a su vez más expuestas: el cresterío. “Cuando me informaron de la modificación del recorrido esta mañana me fastidió porque creo que allí tenía mucho más margen de tiempo para sacar a la gente”, explicaba Merillas, tercero en el 2023, arropado por su inseparable ‘hermano’, su perro Zar. “Las condiciones eran duras, pero a mi me encanta este escenario, adoro este tipo de barro. He ido controlando muy bien durante toda la carrera, la alimentación, la hidratación, y me he mantenido frío de cabeza, algo que no siempre es fácil con los rivales que tenía hoy. Y me salió bien porque he llegado al final con mucha fuerza”, añadía Merillas que se ha hecho con el liderato en el kilómetro 34 y ya no lo ha abandonado, seguido muy de cerca por el marroquí Elhousine Elazzaoui, segundo y con un poco más de margen sobre el tercer clasificado, el británico Jonathan Albon.
Pese al dominio que ha ejercido a partir de la mitad de la carrera, Merillas ha explicado que “no he visto la victoria asegurada hasta que he cruzado la meta. Nunca me he considerado favorito aquí pero el barro y el clima me han ayudado. Si hubiera estado el terreno como el año pasado me hubiera costado más. Ahora ya estoy feliz porque ya soy uno de los ganadores de Zegama y eso es un honor”, ha explicado feliz, flanqueado por su familia y por Zar. “Él sí que es una máquina. Si me dejasen correr con Zar ya se podrían preparar los rivales porque con él corro siempre más a gusto”, decía entre risas el flamante campeón del hacha.
Tanto Elhousine Elazzaoui como Jonathan Albon han coincidido en que las condiciones de la carrera han sido muy duras, pero que entre sol o lluvia y barro lo tienen claro: “Yo prefiero esta Zegama”, decía el marroquí, feliz de subirse al podio tras su cuarto puesto del año pasado.
Si en categoría masculina la victoria se la ha llevado uno de los principales favoritos, en la femenina ha habido sorpresa. La alemana del equipo Salomon Daniela Oemus debutaba en la carrera y ha protagonizado el mejor estreno posible: victoria con un tiempo de 4h31.54, por delante de la neozelandesa Caitlin Fielder (4:34.04) y de la suiza Theres Leboeuf (4h37.41).
“Ha sido mi primera Zegama, estoy aún que no me lo creo. Ha sido una carrera épica, por lo menos para mi, porque había momentos en los que la lluvia apenas me dejaba ver lo que tenía delante. Ha sido muy duro y ahora estoy muy feliz”, explicaba Oemus, que se ha colocado líder de la carrera en Aizkorri y ya no ha dado tregua a sus rivales, pese a que algunas, como la neozelandesa de Salomon Caitlin Fielder le ha puesto las cosas difíciles hasta el último momento. “Estoy muy feliz. Me ha faltado un minuto. Los últimos diez quilómetros lo he intentado todo, he dado lo máximo para ganar y por eso estoy muy satisfecha con mi carrera y con mi segundo puesto. El nivel de las rivales era muy fuerte y las condiciones muy exigentes, con barro y muchos tramos técnicos”, explicaba la neozelandesa, conocida también por su pasión por la pintura y los dibujos que hace en zapatillas. “Me regalaré un diseño especial de Zegama y lo dibujaré con mucho, mucho barro”, bromeaba la atleta.
De nuevo, Oihana Kortazar se ha colado en el top-10 femenino, y ha sido la primera española en cruzar la meta (séptima), superando los dolores en el coxis provocados por una caída bajando el Aizkorri. “Hoy en el barro iba con un poco de miedo de resbalarme y al final ha ocurrido, me he hecho daño en el coxis bajando del Aizkorri con una piedra y a partir de allí he ido corriendo con dolor. En este sentido estoy contenta porque lo he peleado hasta el final pero me quedo con una pequeña espinita conmigo misma por no haber bajado tan bien en las zonas con barro. Me he sentido un poco torpe en este sentido”, explicaba la dos veces campeona en Zegama.