Como si de un Doctor Jekyll y Mr Hide se tratara, Lazarus Lake es el alter ego de Gary Cantrell. Durante una semana, el tiempo que dura la parafernalia de Barkley Marathons asistimos al espectáculo de Lazarus Lake. El tipo siniestro y sádico que disfruta con el sufrimiento de los cuarenta corredores que cada año se enfrentan a los cinco bucles de Frozen Head. Pero bajo esa camisa de cuadros se encuentra una persona afable, divertida y hasta entrañable. Alguien que, como todo el mundo, tiene sueños. El suyo, es de cruzar Norteamérica a pie.
Atravesar el continente de costa a costa es algo que siempre ha tenido un especial magnetismo para los estadounidenses sea en coche, en bicicleta o a pie. Unir Atlántico y Pacífico como una forma de conocer el país. Algo que visto desde la distancia y extrapolándolo a Europa no llegamos a comprender del todo.
Un proyecto que ocupaba sus pensamientos desde hace décadas, casi podríamos decir que vital, pero que Gary Cantrell comenzó a preparar a conciencia en julio del pasado año, ya como un objetivo con fechas concretas.
El año pasado en Mayo hice una prueba para ver si podía soportarlo físicamente. Y luego, durante un periodo de ocho días, soporté, resistí.., así que sentí que había alguna esperanza de poder mantener mi viejo cuerpo el tiempo suficiente para hacerlo. Y entonces fue una cuestión de si podía obtener los fondos y los medios para hacerlo. Hablé un poco de mis planes en Internet y, de repente, muchas personas respondieron ofreciendo su apoyo y lugares para hospedarme, especialmente en el oeste, donde no hay mucho una vez que llegas al oeste de Dubuque.
Comenzó a los pocos días de finalizar la última edición de Barkley Marathons. Lazarus ha sido acompañado cada día por corredores que se enteran de su paso por la zona, si bien la aventura la está viviendo andando y no corriendo. Kaci Lickteig y otros corredores de referencia en Estados Unidos han sido algunos de los que no se han querido perder su paso.
Será facil seguirme porque estaré en camino por 4 meses. Mejor que los pobres que andan rompiendo records en 30-40 días. Pierden la belleza. Es la gente que uno conoce a través del viaje. Me emociona.
Lazarus Lake ha completado, en la madrugada del 13 al 14 de septiembre hora española, el sueño de su vida, una etapa que quizás nunca quiso terminar. Después de 3.306 millas ( más de 5.000 kilómetros) y 126 días, Laz ha tocado las aguas del Oceáno Pacífico en Newport. Cierra el círculo que comenzó en otro Newport, el de Rhode Island y ha finalizado en Oregón.
Corro porque sueño. De joven, soñé mucho y aunque no logre todo, no era por falta de intento. Los años quitan la fuerza de las piernas, las millas dejan dolores en cada paso. La nieve no se derrite de la barba cuando entro a casa, pero el sueño continua. El joven todavía está, pero encapsulado en un vehículo viejo. Todavía en el atardecer de mi vida de corredor, puedo soñar el sueño mas grande. Transcontinental. 3,275 millas de Newport Rhode Island a Newport Oregon. Granjas y ciudades, montañas y desiertos. Dos pasos de montaña. Y un mes de maíz. La aventura mas grande todavia queda en frente de mi. Corro porque recuerdo. Corro porque sueño. Y el sueño es lo mas importante. Por lo tanto que uno sueña, eres corredor no importa la vejez ni lo lento que eres. Cuando vea el amanecer del Atlántico en Newport, me acordare a Wouter Hamelinck quien dijo “Si no lo puedes soñar, no deberias estar aqui.” Y cuando aparezca el sol, daré la vuelta y seguiré mi sueño al oeste.
Puedes escuchar las motivaciones de Gary Cantrell y acercarte un poco más a su personalidad en la entrevista que Neisa Condemaita y Andrew Arbuckle le realizaron para Territorio Trail Media pocos días antes de comenzar la #LazTranscon.
Fotografías: Lazarus Lake