ATLETISMO. Con mayúsculas. Y es que los aficionados al trailrunning, los enamorados de un deporte que nos apasiona hemos podido disfrutar de 10 horas de atletismo con mayúsculas. Por un día nos hemos alejado de las montañas para mantener un idilio, más fugaz de lo que hubiésemos deseado, con el tartán. Todo gracias a Kilian Jornet, a su búsqueda de nuevos retos, a su incansable sed de metas que cruzar y a ese Phantasm 24 que nos ha llevado al tartán azul de la pista de Mandalen, en Noruega.
Sin embargo, ese sueño de ver a «uno de los nuestros» conseguir el récord de una especialidad que no era la suya se esfumó a las diez horas de carrera, en el momento en el que la imagen de Kilian Jornet en el suelo, atendido por su equipo, daba la vuelta al mundo y nos encogía el corazón. Problemas en la rodilla izquierda, en la fascia lata, y también mareos según Salomon, forzaban su abandono cuando el reloj marcaba 10h30′ de competición y había completado 135 kilómetros.
A las 11:00 comenzaba el Phantasm 24, con miles de personas conectadas al live de Salomon. Tal y como avanzaba en los días previos, empezó fuerte. Su táctica era salir rápido las primeras doce horas para después bajar el ritmo y, en esa línea, el primer maratón lo completó en poco más de tres horas. Prácticamente calcaba los tiempos de Yiannis Kouros hace 23 años, los del récord del mundo, que de mantenerlos daban una proyección de 325 kilómetros.
Todo marchaba según el plan previsto las primeras seis horas de carrera, en las que completó 82 kilómetros. Sin embargo, a partir de este momento todo cambió. Primero fueron problemas en una zapatilla, que como podiamos ver en el streaming de Salomon, le hacían parar unos segundos primero en la pista y unos minutos después en la zona de avituallamiento para cambiar la plantilla y ser asistido. Las malas noticias se sucedían, y los narradores ya nos informban de sus problemas en la fascia lala de la rodilla izquierda.
Esas malas sensaciones se traducían los ritmos, que comenzaban a decrecer. En el paso por los 100k la diferencia con los tiempos de Kouros era de ocho minutos. Como nos indicaba Dani Pons en nuestro seguimiento en Twitter, «era demasiado para ritmos por encima de 5′. Eso deberia ser a partir de las doce horas». En la novena hora Kilian completaba tres kilómetros menos que Kouros. El sueño del récord mundial se escapaba.
El sueño del récord no sólo se escapaba, sino que tornó en pesadilla. Cuando se llevaban 10h24′ de competición veíamos a Kilian en el suelo atendido por su equipo. Una secuencia compartida en Territorio Trail que no anticipaba nada bueno.
#KilianPhantasm24h | Más imágenes de Kilian atendido por su equipo. Desde Salomon afirman que es posible que continúe. pic.twitter.com/pg1OiNRhxr
— Territorio Trail Media (@TerritorioTrail) November 27, 2020
Muchos minutos de incertidumbre, sin tener datos de lo que estaba pasando hasta que por fin la Organización comunicaba el abandono de Kilian Jornet, con 134,8 kilómetros completados: «Kilian Jornet se ha retirado del evento de 24 horas esta noche en Noruega, Avanzaremos más información cuando dispongamos de ella».
En el momento de elaboración de esta crónica todavía no disponemos de datos más allá de lo comunicado por Salomon, que además de los problemas en la rodilla comparte en sus redes que Kilian Jornet sufría mareos y que, aunque él quería continuar, los médicos decidieron que era mejor que abandonara.
El 27 de noviembre quedará en el recuerdo como el día en el que Kilian Jornet intentó un récord de otro planeta, un tiempo del que el mismo Yiannis Kouros afirmó que duraría siglos. El día en el que nos hizo soñar durante ocho horas.
Puedes seguir nuestro programa especial en Aragón Radio y Aragón Deporte en el que, de 8:00 a 10:00 resumimos todo lo que dio de sí el Phantasma 24 en este enlace.