Kilian Jornet (Nnormal) levanta el cuarto triunfo en UTMB, sin duda el más sudado y trabajado de todos. El catalán se sobrepone a las secuelas de un COVID, al arrebato de Jim Walmsley ya un combativo Mathieu Blanchard para volver a coronarse como rey de Chamonix. Además rebaja la barrera de las 20 horas (19:49:32). Estratosférico.
Ni el COVID ha podido con él. Kilian Jornet ha vuelto a demostrar el porqué es el mejor corredor de la historia, sabiendo gestionar todos los obstáculos que se le han presentado. Y eso que no lo ha tenido fácil ante unos rivales de auténtico lujo como Jim Walmsley, Zach Miller, Tom Evans, Mathieu Blanchard o Pau Capell .
Una carrera que nos ha brindado una lucha ‘a cinco’ durante el primer tercio de carrera, pero que se ha ido esclareciendo con el paso de los kilómetros. Walmsley y Jornet se quedarían solos al frente hasta Arnouvaz (km97), donde el estadounidense pondría tierra de por medio para liderar en solitario. Jornet, que fue duda de última hora por un positivo de Covid días atrás, empezaría a sufrir las consecuencias y veía cómo la victoria era una auténtica quimera. Y más cuando Mathieu Blanchard le atrapaba en el ascenso a Col Ferret.
Pero como bien dice el dicho «no se puede decir trigo hasta que no esté en el saco y bien atado». El mítico ascenso a La Bovine (km132) dejaría fundido a Walmsley y vería a Jornet y Blanchard pasando como una exhalación. Ambos han protagonizado un emocionante codo con codo hasta Vallorcine, alternándose a la cabeza.
El ascenso a La Flegere dictaría sentencia y Kilian dejaría atrás a un combativo Blanchard, tal y como hizo con D’Haene en la pasada Hardrock. Coronado el puerto, volaría hacia Chamonix para firmar su cuarta victoria después de 19:49:32 . Las calles atestadas recibirían de nuevo el regreso del rey de UTMB.
Kilian Jornet hablaba en exclusiva para Territorio Trail Media, en una entrevista concedida a Pablo Díez:
En la carrera femenina, en ausencia de la defensora del título, Courtney Dauwalter (EE.UU.), Katie Schide se hizo con la victoria tras 23h15 de carrera. La estadounidense de 31 años, que vive en Francia con su pareja Germain Grangier, tuvo muchos altibajos. «Tuve una salida rápida, sacándole una gran ventaja a mis rivales», explicó la geóloga de formación. «Iba 15 minutos por delante cuando llegué a Courmayeur. En realidad, no era el plan, pero otros años empezaba demasiado despacio» . Al llegar a La Fouly, la estadounidense sufrió un «bajón», como ocurre en este tipo de esfuerzos. Katie Schide superó ese momento poniéndose una chaqueta y caminando. Fue entonces cuando tuvo lugar un reñido duelo con la canadiense Marianne Hogan. Esta última volvió sobre Katie Schide y la adelantó. Pero la distancia no era insalvable. «Empecé a remontar en la subida a Champex. Me dije a mí misma que entonces empezaba una nueva carrera y que quedaban tres grandes retos en la carrera, así que podía remontar». Esto es lo que consiguió Katie Schide, ponerse en cabeza en la subida de los prados alpinos de Bovine, descolgarse de la canadiense, y correr hacia su primera victoria, tras un 6º puesto en 2019 y un 8º en 2021 en UTMB.