Iván Penalba ha finalizado en segunda posición masculina en la Badwater 135, en una edición en la que la estrategia de carrera ha sido fundamental y en la que el vencedor final, Shaun Burke, no ha dado ninguna opción a sus rivales, cruzando la meta del Monte Whitney en 23h29′. Participar y finalizar Marathon des Sables y Badwater 135 en un mismo año es un objetivo que nunca nadie había conseguido y que este 2024 es el que se había planteado un Iván Penalba convertido en la primera persona en la historia en conseguirlo.
Iván Penalba, conocedor de la prueba a la perfección tras sus dos participaciones anteriores, ha optado por realizar una carrera muy estratégica, sabedor de que las 135 millas son muy largas y que la prueba se decide en la segunda mitad del recorrido. De esta forma afrontaba la noche (la Badwater 135 comenzaba a las 22:00 hora local en laoleada de los corredores y corredoras élites), repitiendo lo que tan bien había salido en 2022 y modificando lo mejorable del 2023. Muy suelto y con muy buen ánimo, enseguida se encaramaba a la tercera posición y prestando muchísima atención a un aspecto tan fundamental en esta carrera como es la hidratación. Iván Penalba se afianzaba en un grupo de tres corredores que perseguía al líder, el nouego Simen Holvik ya con el sol apareciendo en el horizonte. Su paso de carrera era veinte minutos más lento que en 2023, pero este era uno de los aspectos a modificar. En 2023 salió demasiado rápido y posteriormente lo pagó. Había que dosificar el esfuerzo.
La situación de carrera, con el paso de las horas se iba aclarando. Liderando sólidamente ahora el estadounidense Shaun Burke, tras la explosión de Hovik. La segunda posición de la general la ocupaba una mujer, la también estadounidense Line Caliscaner, a más de dos horas de la cabeza de carrera. Tercero era un clásico, Pete Kostelnick y cuarto Iván Penalba, pero muy cerca de los dos.
Faltaba poco para llegar a Lone Pine, la milla 122 y el momento en el que comienzan las millas de ascensión a Mount Whitney. Por aquí Iván Penalba pasaba en segunda posición masculina, tercero scratch. Era el momento de darlo todo. Entretanto Shaun Burke ya había cruzado la línea de meta tras 23h29′ de carrera, un crono excepcional.
El tramo final, eterno, en la noche y con tramos de ascenso que son auténticas paredes, se complicaba por el acecho del alemán Michael Ohlet, que no cesaba en su persecución. Iván tiraba de épica y de fortaleza mental para mantener la posición, más todavía tras una penalización de 15 minutos que le obligaba a detenerse ese tiempo en Lone Pine. Conseguía adelantar a Pete Kostelnick para colocarse tercero scratch y mantener la distancia sobre Ohlet para cruzar la meta de Badwater 135 por tercera vez, en esta ocasión con un crono de 28h06’34», tercer clasificado de la general y segundo masculino.
La Badwater 135 finaliza en sus primeras posiciones con Shaun Burke vencedor con 23h29′, su compatriota Line Caliskaner segunda tras 27h36′ de carrera e Iván Penalba cerrando el podio.
Ha sido la 47ª edición de este evento de renombre mundial que enfrenta a 100 de los atletas más duros del mundo entre sí y contra los elementos. Desde debajo del nivel del mar en temperaturas abrasadoras hasta altitudes de hasta 8,360 pies (2548 m). Con salida en la cuenca Badwater y llegada en el Monte Whitney, los participantes deben completar un total de 217 kilómetros y una desnivel positivo de más de 4.500 metros. Su dureza radica no solo en las condiciones de la prueba, sino en el hecho de que (excluyendo Alaska y Hawai) comienza y concluye en los puntos geográficos más alto y bajo de América del Norte y que gran parte del recorrido transcurre por el Valle de la Muerte con una temperatura diurna cercana a los 50 grados centígrados.
«La Conquista de los Infiernos, Iván Penalba en busca de lo imPOSIBLE» es el nombre del proyecto con el que Penalba buscaba convertirse en la primera persona de la historia en completar dos de las pruebas más duras en las que se puede participar en un mismo año. Ivan Penalba es el actual poseedor de los récords de España de 12 horas en ruta y 24 horas en pista, además del de mundo de 12 horas en cinta de correr, ha participado en 61 pruebas de ultrafondo y en todas ellas ha cruzado la línea de meta, destacando resultados como el segundo puesto en su primera participación en Badwater 135 o el mejor resultado de un español en la mítica Spartathlon griega. El Desierto del Sahara marroquí y el Valle de la Muerte estadounidense son el escenario de dos de las pruebas más extremas del planeta, el Marathon des Sables y la Badwater 135. La primera, sin duda, la prueba por etapas por excelencia, en la que los participantes deben afrontar los 250 kilómetros en régimen de autosuficiencia. La segunda, bajo las abrasadoras temperaturas del desierto californiano, el lugar más cálido del planeta, un reto al alcance de muy pocas personas.