Western States 100, la más mítica de las ultras, no defraudó y volvió a regalarnos una carrera espectacular. El teatro de los sueños, el lugar donde escriben las leyendas, tuvo el protagonista esperado.
Se cumplieron los pronósticos y Jim Walmsley, con un crono de 14h09’ consiguió su segunda victoria en la más mítica de las cien millas en el mundo, la Western States 100. Lo decíamos los días previos. El mayor enemigo de Walmsley sólo podía ser él mismo. En la Western States con más nivel de los últimos años impartió una lección magistral dominando cuándo y cómo quiso. Jim ya no es el corredor del 2016, ese que salía como “pollo sin cabeza” y terminaba pagándolo.
Fue una WS100 atípica, con mucha nieve todavía en el primer tercio y unas temperaturas no tan asfixiantes en la segunda mitad del recorrido. En estas condiciones Walmsley aplicó una estrategia conservadora hasta la milla diez, el terreno menos favorable para sus condiciones y, una vez coronado Emigrant Pass colocarse en una cabeza de carrera que ya no abandonó en ningún momento. Los tiempos que marcaba eran similares a los del año en que buscó romper la mítica barrera de las catorce horas y, en cualquier caso, siempre por debajo de los del récord espoleado por un Jared Hazen a una distancia nunca inferior a los diez minutos que no permitía ninguna relajación por parte de Jim Walmsley.
Walmsley cruzó la meta de Auburn mejorando en más de veinte minutos su marca de 2018, estableciendo con 14h09’ un récord con visos de perdurar muchos años… hasta que el propio Jim lo rompa. Segundo con 14h26 fue Jared Hazen con un crono que también mejoraba el récord de la prueba. Cerró el podio un Tom Evans que, en su debut, realizó una carrera para enmarcar bajando de 15 horas.
Jordi Gamito se vio obligado a abandonar en la milla 80, no sin antes dar una lección de pundonor. Marchó en el TOP15 e incluso muy cerca de los diez primeros puestos hasta casi mitad de carrera pero problemas estomacales primero y un tobillo tocado le llevaron a tener que andar durante una hora hasta llegar a Forest Hill. A pesar de que el abandono hubiera sido la opción más fácil, continuó en carrera hasta que el cuerpo no aguantó más.
En categoría femenina Clare Gallagher, con 17h23’ inscribió su nombre con letras de oro en una Western States que le debía una desde 2017. En una lucha de poder a poder con Brittany Peterson, segunda al final, el abandono de Courtney Dauwalter les dio vía libre para regalarnos un duelo que no se decidió hasta las últimas cinco millas. Kack Lickteig cerró los puestos de podio.