¿Desde cuándo es atleta Laia Cañes?
Empecé a correr en 2007. Salía varios días por semana por la montaña, en el entorno de mi pueblo, Vilavella (Castellón). No había hecho deporte ni había corrido de forma asidua hasta entonces.
Repasando tu, hasta ahora, corta trayectoria atlética, vemos que has tocado bastante la ruta (media maratón y maratón) ¿Cómo fue ese idilio con el asfalto? Pues desde siempre lo he combinado bien con la montaña. Para mí la montaña era lo fácil por mi entorno natural, pero la gente del club de montaña del pueblo, con los que iba, también corrían pruebas por asfalto y fueron los que me animaron a apuntarme a carreras populares.
Y entonces, ¿cómo y cuándo fue tu paso definitivo al trail running?
Al principio hacía carreras sueltas sin más, pero cuando en 2010 corrí la Marató y Mitja de Penyagolosa, y acabé segunda, fue un punto de inflexión. Cambió mi forma de ver el trail running y me enganché más a la disciplina. Busqué un entrenador, seguir un plan de entrenamiento… Empecé entonces con un compañero de trabajo, Juan Antonio Álvarez, que había hecho atletismo en pista, tenía experiencia y era el que me ayudaba con mi preparación. Ya en el verano de 2016, cuando se publicó que la sede del Mundial 2018 sería en Penyagolosa, pensé en dedicarme más en serio, y él me dijo que no podía ayudarme más. Entonces me inicié con mi entrenador actual, Nacho Martínez, otros atletas me habían hablado de él, pero yo no le conocía pese a ser paisanos. Con Nacho, aparte de entrenar de manera más profesional, empezamos a cuidar otros aspectos del entrenamiento.
¿Qué supuso para ti el subcampeonato del Mundo en tu provincia el año pasado?
Pues para empezar un gran cambio en mi vida. Yo trabajaba en el laboratorio de una fábrica de cerámica, soy ingeniera química y estaba desarrollando mi profesión desde hacía 10 años. En 2017 pedí una reducción de jornada para entrenar más y posteriormente decidí dejarlo totalmente y apostar más en serio por el deporte. Empecé a dedicar más tiempo a los entrenamientos y la recuperación, y a su vez comencé a preparar la oposición de profesora de Educación Física por libre, ya que no soy del gremio. Sin lugar a dudas un cambio total a mi vida. Arriesgué y el resultado fue buenísimo, me esforcé y hubo recompensa, aunque muchas veces haces todo igual y no sale. Con el resultado además llegó la ayuda económica de la RFEA, que para alguien que ha dejado de lado el trabajo, es algo fundamental.
¿Y qué planteamiento has hecho para este Mundial de Portugal?
Lógicamente al tener la ayuda económica y la plaza fija desde Penyagolosa 2018, hemos podido planificar mejor este Mundial, como objetivo prioritario del año, con una preparación más específica que los Mundiales anteriores para los que debía clasificarme previamente. Llegamos más descansados de competiciones y eso creo que es importante. Durante el invierno he estado haciendo ruta (esta temporada encontramos que ha corrido en 35:45 en Valencia, en diciembre; 1h18 en la Media Maratón de Castellón, en enero; y 2h49 en el Maratón de Sevilla, en febrero), así que he trabajado ahí más la velocidad y calidad. Desde finales de febrero empecé con el trabajo de montaña. Luego en las competiciones que he disputado no me he visto tan bien en el resultado, sobre todo el campeonato de España por Federaciones en Murcia, pero los entrenamientos y los controles que hemos ido haciendo sí son buenos, por lo que llego con mucha confianza.
Una carrera muy rápida, lanzada desde el principio en plan loco y que será una carrera por eliminación y muy exigente. Creo que se va a necesitar mucha concentración porque no va a haber tiempo para relajación alguna como en otras pruebas de más kilometraje o con largas subidas. He estado en el circuito tres veces y me gusta. Es muy variado, se puede correr bastante, porque el firme permite buena pisada, con pocas zonas muy técnicas, y con bastantes cambios de dirección. Además el entorno es muy bonito.
¿Cómo es un día a día en tu vida? ¿Puede vivir del deporte una mujer española subcampeona del Mundo de Trail Running?
Pues ahora mismo por la mañana hago una primera sesión de entrenamiento y vuelvo a casa a estudiar para la oposición. Y tras descansar por la tarde nueva sesión de entrenamiento y si me toca, después sesión de fisio, nutrición… y de nuevo a casa. Ahora doblo cuatro días a la semana, algo que hago desde 2017 más o menos. Antes estuve algún año doblando entrenos dos días por semana. Con las becas de la RFEA se puede tirar para delante económicamente, pero hay que tener en cuenta que se basan en el resultado, por lo que si tienes una lesión o no respondes igual en el siguiente campeonato, dejas de tener la ayuda. Por ello siempre he creído que hay que tener otras cosas, otras ocupaciones para que así, además, en caso de lesión, puedas tener la cabeza en otras historias y no sólo en el deporte.
Objetivos para las próximas temporadas
No he mirado más allá de este año. Tengo la CCC (101 km del Mont Blanc) a finales de agosto y luego me gustaría estar a final de temporada, en noviembre, en el Mundial de Larga distancia de Argentina… Lo que sí me gustaría lo próximos años es ir descubriendo nuevas carreras.
Agradecimientos:
Real Federación Española de Atletismo
Publicada en la web de la RFEA
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