¿Por qué amamos el ultratrail? Seguramente porque cada carrera de cien millas, de cien kilómetros, de cincuenta incluso, es una lucha individual contra uno mismo en la que llevamos nuestro cuerpo al límite. Un ultratrail es épico pero, sobre todo, impredecible.
Si de algo pocos dudaban ante esta edición de la Western States 100 era del nombre del que iba a ser el vencedor final. Todas las apuestas y todas las miradas estaban puestas en Jim Walmsley y la única duda era ver si era capaz de romper la barrera de las catorce horas. Algo alimentado por el propio Walmsley y su equipo de apoyo. El mismo en la entrevista previa de Territorio Trail Media afirmó que «si lograba mantener el ritmo previsto, nadie podría seguirle» y que «no sólo deseo ganar, también bajar de 14 horas».
Y sí, la Western States 100 comenzó tal y como estaba previsto. Con Jim Walmsley tomando la salida estilo «bang bang» como había anunciado, poniendo tierra de por medio sobre sus perseguidores y marcando tiempos estratosféricos, volatilizando las referencias de Timothy Olson en el 2012. En la milla 24 la diferencia respecto al segundo era ya de 30′. La zancada de Walmsley las sensaciones que transmitía hacían presagiar que la victoria iba a ser para el de Flagstaff. Por detrás, el sudafricano Ryan Sandes resurgía de sus cenizas tras una temporada aciaga y marchaba segundo, aunque a demasiada distancia.
En el paso por Forest Hill, donde Tim Freriks, vencedor en Transvulcania y habitual compañero de entrenamientos de Walmsley comenzó su labor de pacer, la diferencia respecto a Sandes era de casi una hora. Parecía que todo estaba hecho y, sin embargo, fue el principio del fin. Las 18 millas que separan Forest Hill del Rucky Chuky, el mítico río que todo corredor desearía atravesar una vez en la vida, fueron las más largas en la vida de Walmsley. Problemas estomacales y la imposibilidad de tomar alimento le obligaron a abandonar. Ryan Sandes cruzó en primera posición y cuando llegó Walmsley lo hizo andando y con la decisión de abandonar ya tomada. Puede que la WS100 haya sido cruel con Walmsley por segundo año consecutivo o puede que la arrogancia se pague.
No sabemos lo que le pasó por la cabeza a Ryan Sandes. Sí sabemos lo que nos dijo en la entrevista previa con Territorio Trail Media: «Si pudiera elegir qué carrera ganar en mi vida, sería Western States 100″. Sandes, que ya fue segundo en 2012 y quinto, y ostenta victoria en Leadville 2011 y Transgrancanaria entre otras es un corredor que nunca ha sido suficientemente valorado tratándose, desde nuestro punto de vista, de uno de los grandes.
Ryan Sandes no abandonó ya la primera posición, con una sólida ventaja de 30′ sobre el segundo a falta de diez millas, cruzando la meta de Auburn en 16h19’38» y coronándose vencedor de la Western States 2017. Una victoria basada en una sólida estrategia y en haberse mantenido confiado en sus posibilidades.
Por detrás de él entraban Alex Nichols con 16h48′ y Mark Hammond con 16h52.
El mallorquín Tofol Castanyer, que participaba por segundo año consecutivo obtuvo la undécima posición, marcando un crono de 18h25′. Una prueba agridulce, ya que marchó durante muchas millas en el top5 junto a los perseguidores del Walmsley. Una equivocación en el recorrido alrededor del kilómetro 90 le hizo bajar hasta la posición veinte. En una lección de pundonor y fortalezar, Tofol remontó hasta entrar el meta en la citada un décima posición.
En categoría femenina, y en una carrera que no se decidió hasta el último tercio de la prueba, la vencedora fue Cat Bradley con 19h31′
El próximo miércoles en Territorio Trail resumiremos esta edición de la Western States 100 con Tofol Castanyer. Todos los podcasts en www.territoriotrail.es