Ya son habituales los rodajes en bicicleta y las sesiones de natación, a la espera de recibir el visto bueno para empezar a correr. La campeona de la primera edición intercontinental de Eurafrica Trail tiene previsto participar en otras carreras de montaña por etapas en 2019 y no descarta regresar al Territorio Eurafrica para debutar en la #VisitGibraltar Vertical Race. “Creo que esa etapa es la guinda al pastel”, asegura.
¿La maternidad te ha cambiado la vida?
La verdad es que hace solo un mes que nació Gil y nos estamos adaptando a la situación. La vida te da un giro bastante importante, pero me voy dando cuenta a medida que van pasando los días de que también poco a poco va volviendo todo a la normalidad. Es decir, vamos encontrando nuestros espacios tanto para seguir trabajando como para seguir entrenando. Poco a poco nos estamos poniendo en nuestro lugar.
¿Tenías claro que la maternidad debía llegar ahora?
He estado muchos años esperando. Cuando me casé, hace ocho o nueve años, todo el mundo me preguntaba cuándo llegaría el bebé. Cuando hemos creído que era el momento es cuando ha llegado Gil. Yo tenía muy claro que tenía que estar decidida para dar este paso porque, sobre todo las deportistas, necesitamos mucho tiempo para entrenar. Quería tenerlo claro y no llegar a tener la sensación de que estaba sacrificando algo.
¿Cuando una mujer es deportista le resulta más difícil tomar la decisión de ser madre?
Yo creo que sí, absolutamente. Yo he tardado mucho y en parte por mi carrera deportiva. Estaba viviendo un buen momento deportivo y no quería cortarlo. Pero llega un momento en que te das cuenta de que lo cortas un año y que con esfuerzo puedes volver a ello. Ese momento llegó el año pasado.
En tu caso, el deporte siguió teniendo un lugar importante durante el embarazo.
La verdad es que me informé mucho sobre si era bueno o no era bueno. Tuve la suerte de tener una ginecóloga increíble, que me ha ayudado mucho en este aspecto porque era muy abierta y con bastante coherencia en este aspecto. Me asesoré, además, con médicos y con una fisio y como mi embarazo era totalmente normal, sin ningún tipo de riesgo, pude estar muy activa. Parí un viernes y el martes de esa semana todavía corrí 10 kilómetros. El deporte siguió formando parte de mi vida. Es que, de hecho, no entiendo la vida sin el deporte.
¿Has roto la idea de que durante el embarazo la mujer debe pasar a tener una vida casi sedentaria?
Yo no quería convertirme en un ejemplo, pero sí romper estos tabúes sociales. En Instagram hay mucha gente que me apoya y también que me aplasta con los comentarios que me hace. No está bien vista una mujer con una barriga corriendo. En cambio, puedes ver a una mujer con una barriga comiendo ‘fast food’. Científicamente está estudiado que la actividad física es buena para la madre y para el futuro bebé del mismo modo que científicamente está estudiado que fumar o beber alcohol durante el embarazo es malo. Yo me propuse normalizar la imagen de una mujer corriendo embaraza.
¿Cuál es tu resumen de sus nueve meses de embarazo?
La verdad es que he echado mucho de menos la competición. La echo mucho de menos, todavía, pero han sido unos meses especiales en los que he podido seguir haciendo deporte de una forma muy distinta. He podido dedicar nueve meses a hacer deporte de forma más tranquila, disfrutando absolutamente de lo que es el deporte sin buscar nada. Ha sido bonito, aunque también tengo ganas de que se acabe este periodo y poder volver a dar caña.
¿Cuándo podrás incrementar el ritmo de entrenamientos?
Ahora he empezado a hacer bici y a nadar y me encuentro bien. A nivel físico no estoy mal, pero correr es otra cosa. Hay que estar seguro de que está todo en su lugar, de que todo está bien puesto, porque si no puede pasar factura en el futuro por pérdidas de orina o por problemas en el útero. No me he puesto fechas, para nada. Voy a ir viendo cómo va. Para volver a competir no me he puesto fechas pero será en cuanto pueda, porque tengo un mono muy grande.
¿Entonces la meta pasa por volver a competir?
Sí, la meta es volver a competir a tope. De hecho, mi idea es hacer la Maratón de Sables en 2020 y el gran objetivo para el año que viene es la Transrockies, que es una carrera de 6 etapas en Estados Unidos. Eso será en agosto de 2019 y antes ya estaré compitiendo.
¿Te gusta el concepto de las carreras por etapas, como Eurafrica Trail?
Yo descubrí las carreras por etapas en 2014, con mi participación en la Everest Trail Race, y creo que son mis carreras. Es donde mejor rindo, donde mejor voy. Pero tampoco puedes hacer demasiadas porque físicamente te dejan hecho polvo.
Como ganadora de Eurafrica Trail en 2016, ¿qué consejo darías a los participantes de esta próxima edición?
El consejo principal es que empiecen con calma, porque la carrera es muy larga y son varios días de competición. No nos podemos comer el mundo el primer día. Hay que reservar para el resto de etapas. En este tipo de carreras es muy importante la estrategia, la alimentación, la hidratación y el descanso tanto como se pueda. Si cuidas estas cosas es más fácil llegar al final con éxito.
¿Tenías claro que esa debía ser la estrategia en tu primera carrera por etapas?
Soy de calcular mucho la estrategia y, aunque no lo había experimentado, como llevo muchos años compitiendo sí que tenía claro que había que reservar un poco. Yo vengo del esquí alpino, de haber estado en alta competición, y allí entrenábamos muchos días seguidos. Yo sabía que a partir del tercer o cuarto día siempre había un bajón importante. Pensaba que aquí podía pasar algo parecido y realmente es muy parecido. Lo planteé así, salí tranquila desde el principio y salió bien.
Salió tan bien que ganaste la primera edición intercontinental de Eurafrica Trail.
La verdad es que es una carrera de la que guardo recuerdos muy simpáticos. Es una carrera especial. Me encantó ir a Marruecos. Nunca había estado y fue una experiencia muy buena. El resumen que tengo de esos tres días es muy simpático. Además, la vida en el campamento nos pone a todos los corredores al mismo nivel y eso es lo mejor de las carreras por etapas.
Entonces todavía no estaba incluida en el programa de competición la #VisitGibraltar Vertical Race. ¿Ese recorrido, tan explosivo, acaba de redondear la prueba?
Es la guinda del pastel, sin duda, aunque sea el primer día de competición. El año pasado estuve hablando con Ester Alves (ganadora de la etapa de Gibraltar en 2017) y me dijo que tenía que volver para hacer esa etapa. Me parece un recorrido muy divertido y creo que enriquece mucho la carrera. Me encantaría volver para hacer esa etapa.