Este nombre para un sistema de ajuste es bastante revelador y sí, ajustan, y bien.
Yo partía del uso de unas Adidas Terrex, las 320, con cordones al uso y un buen ajuste dado que estas zapatillas se han diseñado a modo de botín y eso facilita mucho las cosas una vez que las tienes en los pies. La lazada, tradicional, no se recogía en ningún sitio de la zapatilla e iba suelta una vez que empezabas la marcha, con lo que puede suponer eso de posibles resbalones si te enganchabas con alguna rama (cosa que me ha sucedido en varias ocasiones, y no sólo con estas zapatillas). El último gran test para las viejas 320 fue en la Oman ByUTMB, allá por el, feliz, 2019, y ni tan mal.
Este verano de 2021 he podido utilizar un paso más en zapatillas. Uniendo la tecnología de Adidas a la de BOA con las Adidas Terrex Agravic Flow BOA y la diferencia es palpable. Si bien en la estructura de la zapatilla (suela, media suela, horma) parece que todo sigue, más o menos, igual, en detalles como la puntera (y su material) la cosa cambia a algo más elástico.
Por partes con la Adidas Terrex Agravic Flow BOA. El diseño, que es lo primero que nos entra por los ojos, el color blanco nuclear no creo que sea el más adecuado para unas zapatillas de trail, razones obvias de limpieza y evidentes. El amarillo fosforito (que tiene su función) tampoco creemos que sea un punto fuerte, pero bueno. Pese a ello se ve como un misil blanco, con los colores de la suela de aspecto camuflaje.
El ajuste de la propia zapatilla, concebida sin costuras y de una sola pieza ya nos dice mucho y solamente meter el pie da la sensación de ajuste. Pues bien, la cosa se remata con el Sistema BOA. Al ir dando vueltas a la ruleta te vas dando cuenta como se va cerrando el sistema y recogiendo el pie de manera progresiva. Una vez que termines de apretar no se va a desajustar y tendrás que parar y subir hacia arriba la ruleta para poder desajustar las zapatillas, si es lo que necesitas. Bien sea en carrera, donde las hemos probado durante todo el verano, o haciendo senderismo, el ajuste no se ha soltado en ningún momento, lo cual garantiza que el pie irá bien sujeto durante toda la actividad. Si que es cierto que agradeceríamos el poder desajustarlas invirtiendo el sentido del ajuste aunque, creemos, eso le podría restar seguridad al sistema.
Sin entrar en datos super técnicos que se pueden consultar en Google nuestras conclusiones son que se mejora muy mucho un modelo de zapatilla ya de por sí bastante segura con la suela Continental, la mediasuela Boost (un sistema de amortiguación mayúsculo) y el diseño casi de botín que envuelve el pie. Ahora se le añade el ajuste BOA que te envuelve el pie de manera progresiva, a tu gusto o dependiendo del terreno o secciones del trazado en las que necesites mayor seguridad. Hay un cambio en los materiales del tejido que hacen una zapatilla más elástica, lo que facilita ese ajuste.
Texto y prueba: Raúl Leorza