Albert Herrero iba a ser en 2020 el segundo español en formar parte de la mítica Barkley Marathons, tras Josep Berberillo, pero las restricciones de vuelo a EEUU por la crisis del COVID-19 impidieron que pudiera desplazarse, al igual que en 2021. La oportunidad ha llegado esta año. Una participación que finalizó con un «loop» completado y una sensación agridulce, con un cierto grado de frustración, ante un error que impidió una mejor actuación. Hemos hablado con Albert Herrero todavía desde Tennessee, una conversación que ampliaremos el próximo miércoles en un especial Sweet Home Alabama de Territorio Trail.
Albert Herrero volverá de Frozen Head con las expectativas cumplidas. «El evento es tal como imaginas, todo allí es mágico». «Llegué muy motivado, estaba bien de piernas y de actitud. La carrera pintaba muy bien».
Antes de comenzar la prueba, la estrategia del corredor catalán ya era la de salir con la gente que estuviera delante. «El primer loop comenzó muy bien, ya que iba con mucha confianza y las sensaciones eran muy buenas, que se reforzaron con el buen crono que marcamos, uno de los más rápidos para un primer loop de los últimos años.» Era un mejor tiempo del que esperaba y también las sensaciones eran mejores.
La segunda vuelta fue otra historia ya desde el principio. «Karel Sabbe y John Kelly salieron muy rápido y eso me pilló un poco a contrapié. Intenté dar un acelerón para alcanzarlos pero decidí ser conservador para no quemarme tan pronto.» Albert Herrero continuaba «a su rollo», con un buen ritmo de carrera y de alimentación, pero apareció la lluvia y las condiciones meteorológicas se complicaron al máximo. «La meteo no me afectó. Iba mentalizado y entrenado para ello, es lo que me esperaba».
Sin embargo, todo se torció casi al final de este segundo loop, en el descenso de Rat Jaw, entre el 10º y 11º libro, cuando Albert Herrero perdió su brújula en mitad de la noche y de la lluvia. «En una caída la perdí y en ese momento descarté subir a buscarla porque pensaba que era imposible encontrarla entre la niebla, la oscuridad y la lluvia.». El resultado fue que Albert se pierde en ese momento. «Avanzaba por el bosque, descendí por una ladera, pero no sabía hacia dónde me dirigía».
La situación se tornó complicada: «Estaba empapado y comenzaba a sentir frío. Para colmo, se me agotó la batería del frontal y, al cambiarla, se me cayó también la de repuesta y fue tremendamente difícil encontrarla a oscuras». Llegó un momento en el que Albert tuvo que decidir entre intentar continuar en carrera buscando el camino correcto o sobrevivir e intentar regresar al campamento. Optó por lo segundo.
Todavía desde Estados Unidos, Albert Herrero comparte su sensación de frustración. «No he tenido la oportunidad de alcanzar mi límite, puesto que todo terminó por la pérdida de la brújula. A nivel físico, de alimentación y mental salió todo perfecto.»
Este es un pequeño resumen de la experiencia de Albert Herrero en la Barkley Marathons 2022, que ampliará en Territorio Trail la próxima semana.