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Las razones de la participación de Kilian Jornet en el UTMB 2017 | Vine a Chamonix porque quería competir con los mejores del mundo | Cita con D’Haene en 2018

Kilian Jornet ha terminado segundo en la Ultra Trail del Mont Blanc (UTMB) tras una bella batalla disputada con el francés François d’Haene. Jornet, tras 19h16 de carrera explicaba: “Vine a esta carrera porque había mucho nivel y quería disfrutar de la verdadera competición junto a los mejores corredores del mundo. Así ha sido, y qué puedo decir, François ha hecho una gran carrera y se merece la victoria. Estoy contento de haber conseguido aguantar en la segunda posición tras una noche complicada”

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La UTMB es una de las carreras míticas del circuito de trail running. Con una distancia de 170 kilómetros y 9.600 metros de desnivel positivo, la carrera se desarrolla alrededor del macizo del Mont Blanc cruzando tres países (Francia, Italia y Suiza) y en parajes espectaculares. Los mejores atletas del mundo sueñan algún día en correr esta carrera, pero sólo 2.300 corredores lo consiguen cada año.

La historia de Jornet con el UTMB viene de lejos. En 2008 fue el corredor más joven en participar en la prueba y sorprendió al mundo tras escaparse desde los primeros kilómetros y dominar la prueba con mano de hierro. Vencería en las dos siguientes ediciones, confirmando su dominio en la élite del trail running. Jornet volvía este año al UTMB en su decimoquinta edición y como explicaba antes de la salida: “Este año queríamos ir al Everest en agosto pero finalmente nos denegaron el permiso. Quería competir en una carrera en agosto donde hubiera muy buen plantel de atletas y la UTMB cumplía lo que necesitaba. Me gusta competir en pruebas con mucho nivel donde se puedan vivir bellas batallas”.

La carrera se inició ayer viernes 1 de septiembre a las 18:30 en el pueblo francés de Chamonix, en el corazón de los Alpes. La lluvia y el frío suelen ser condicionantes en cada edición de la prueba y este año no ha sido menos. El recorrido sufrió ligeras variaciones y el inicio de la prueba se retrasó media hora en vista de las malas condiciones climatológicas que se esperaban durante la noche.

El tiempo se contuvo y los corredores pudieron desfilar por las calles de Chamonix bajo un cielo gris pero sin lluvia. Los primeros compases de la prueba, siempre muy rápidos y con una gran asistencia de público, sirvieron para destacar un grupo de líderes, entre ellos Kilian Jornet, quien iba relajado y disfrutando del ambiente.

El primer punto de asistencia, y también de referencia, era les Contamines, en el kilómetro 31,2. Allí llegaba en primera posición y como un cohete Jim Walmsley, el americano que quería romper el maleficio que parece planar sobre los corredores estadunidenses en esta prueba. Jornet llegaba segundo, y se tomaba su tiempo para avituallarse y abrigarse, consciente de que pasaría gran parte de la noche en altura. Les seguían muy de cerca un nutrido grupo de corredores entre los que estaban François d’Haene, ganador del UTMB en 2015, Pau Capell, Xavier Thévenard o Zach Miller entre otros.

Desde Contamines empezaba una de las partes duras del recorrido, que llevaría a los corredores a cruzar la frontera italiana en el el Col de la Seigne (km 60, 2516m). Bajo la lluvia, los corredores empezaban desde allí el descenso hasta Lac Combal primero para descender hasta el segundo punto de asistencia en Courmayeur (km 77). Allí, las posiciones de cabeza seguían iguales y llegaba en primera posición Jim Walmsley que repartía tras hacer un avituallamiento rápido. Le seguía el francés D’Haene, quien conocedor de la prueba se tomaba con calma el tiempo para prepararse, igual que Jornet, que con 8h02 horas de carrera en las piernas, sabía que todavía no estaban ni a mitad de carrera y que les esperaba una linda batalla.

Comenzaba entonces uno de los tramos más duros del recorrido, ya en Suiza, en la subida al mítico Grand Col Ferret (km 99, 2537m) y la bajada a la Fouly (km 111). El taraná de la carrera ha cambiado en ese punto  Jim Walmsley llegaba con la cara desencajada al avituallamiento y se ha tomado más de siete minutos descansado antes de salir; tiempo que han aprovechado D’Haene y Jornet para retomar el liderazgo mientras el sol salía tímidamente detrás del impresionante perfil de las montañas alpinas.

Al llegar a Champex-Lac (km 125), D’Haene aventajaba en 8 minutos a Jornet, quien intentaba dar caza al francés. La estrategia empezaba para el triple campeón del UTMB que jugaba en terreno conocido, después de haber vivido varios años en la zona. Sin embargo, no iba a ponérselo fácil D’Haene, atleta de capacidades excepcionales. En Trient (km 142) el francés le llevaba 16 minutos de distancia y Jornet llegaba visiblemente fatigado al avituallamiento. Sin embargo, en Vallorcine (km 153) le había recortado cinco minutos y toda la emoción de la prueba se concentraba en los últimos 19 kilómetros de la prueba.

Finalmente, D’Haene ha sabido gestionar bien su ventaja y cruzaba el arco de meta de Chamonix en primera posición. Tras 15 minutos, llegaba Kilian Jornet, que entraba sonriente en Chamonix saludando a todos los aficionados. A su llegada, Jornet tomaba el micro para retar a D’Haene: “François, tú ya has ganado tres UTMB’s y yo también, así que tendremos que quedar el año que viene para intentar desempatar, ¿no?”. El francés ha sonreído enigmáticamente. Veremos qué nos depara el UTMB para 2018.

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