El Andorra Ultra Trail Vallnord puso fin el pasado domingo a cinco días de competición en los que la emoción y las historias de superación han sido protagonistas. La novena edición de la prueba ha estado marcada por el estreno de Eufòria, la nueva aventura de 233 kilómetros y 20.000 metros de desnivel positivo. El pasado miércoles 5 de julio, un total de 90 parejas aceptaron el reto de recorrer los parajes más indómitos de las montañas andorranas sin marcaje, siguiendo estrictamente el track de la ruta facilitado por la organización y con un GPS que permitía a la sala de control saber en todo momento su localización exacta.
En una prueba muy disputada, el francés Nahuel Passerat y el español Julián Morcillo inscribían su nombre en el palmarés de Euforia tras cruzar la meta con un tiempo de 68 horas y 49 minutos. La pareja franco-española vivió un emocionante mano a mano con el dúo checo formado por Filip Silar y Pavel Paloncy.
Más allá del resultado final, lo más emocionante eran las caras de cansancio y satisfacción de los 52 equipos de 2 o 3 personas -es decir, un total de 122 corredores- que cruzaron el arco de meta de Ordino, donde vieron cómo la gente se volcaba para reconocer la magnitud de su reto. Y no es para menos. Atrás dejaban 20.000 metros de desnivel positivo, en el que pasaron por cinco picos superiores a los 2.900 y un total de 32 picos o cuellos superiores a los 2.500 metros. Quizá por ello la palabra más repetida al cruzar la meta era: «dureza».
Un sacrificio no sólo presente en los participantes, sino también en los acompañantes, que tuvieron que recorrer muchos kilómetros y acumular pocas horas de sueño. Alba Olmo, pareja del Salvador Vilalta, durmió casi tan poco como su compañero durante las más de 73 que duró la aventura. Durante ese tiempo, le preparó alimentos, desde sushi hasta tortilla de patatas, y le dispensó agua y bebidas isotónicas para que no se deshidratara. También le dio ánimos durante buena parte del recorrido para superar el abandono de su compañero Esteban Monje. Finalmente, Salvador cruzó la meta tercero como miembro del equipo inicial formado por Josep Pera y Sergi Banyeres.
Algunos valientes preferían tomarse la aventura con buen humor. Era el caso del francés Philippe Genevaux que llevó ligado a uno de sus palos un ukelele que iba tocando durante algunos puntos del recorrido. Música para los oídos para su compañero Gerald Bridot, con quien cruzó la meta con un tiempo 116 horas a 16 minutos. Desgraciadamente, no lo pudo celebrar tocando su ukelele, que terminó roto debido a un problema con su palo.
Finalmente, más de un 57% de los equipos terminaron la carrera. La última pareja en cruzar la meta fue la formada por Etienne Gregoire y Jean-Louis Leupe, que a las 00.30 horas de lunes llegaba a Ordino acompañado por los gritos de ánimo y aplausos de los espectadores presentes.
Las clásicas del Andorra Ultra Trail Vallnord se consolidan
Si Euforia se ha convertido en la gran novedad del 2017, las cuatro otras carreras de montaña del evento han mantenido también su espíritu, marcado por la montaña y la superación. Ordino acogió domingo hasta bien entrada la noche los corredores que afrontaron los 170km y 13.500 metros de desnivel positivo de la Ronda dels Cims, prueba reina del evento. 400 valientes aceptaron el reto de recorrer la dura prueba que recorre las cumbres andorranas.
El francés Antoine Guillon dio una clase magistral de paciencia. No se dejó intimidar por el ritmo de Vivien Reynaud que le llegó a sacar un margen de una hora y se acabó imponiendo de forma clara después de que su principal rival abandonara. Durante la mañana, Pep Ballester y Yannick Gourdon arrancaban los aplausos del público de Ordino y completaban el podio de la Ronda dels Cims.
En categoría femenina, Lisa Borzani volvía a ganar la Ronda un año más. Por detrás, la japonesa Kaori Niwa hacía una carrera muy regular para terminar segunda, y llegaba sonriente a meta por delante de la italiana Marina Plavan.
En total cruzaron la línea de meta de Ordino un 46% de los participantes. Los últimos dos corredores no llegaron a la meta hasta las 22:28 horas del domingo, acompañados de una multitud de espectadores que le siguieron durante los metros finales, en una de las imágenes clásicas del evento.
Los primeros corredores del Mític (112km y 9.700 m D +) cruzaron la meta durante la tarde del sábado. El primero en hacerlo fue Sebas Sánchez, seguido de Vicente Parra y Sergio Luis Tejero, que entraron juntos a la meta. En categoría femenina, la victoria fue para la andorrana Aida Fornieles, que se vuelve a subir al cajón más alto del podio de una prueba del Andorra Ultra Trail Vallnord tras la victoria conseguida el año pasado en el Celestrail. De los 415 que salieron el sábado bajo la luz de la luna llena, cruzaron la meta 212.
Los corredores del Celestrail tuvieron hasta el domingo para completar su reto. En la clásica 50 millas andorrana, de 5.000 m D +, la victoria fue para el portugués Armando Teixeira y la española Marta Escudero. La Marató dels Cims (42,5 kilómetros), prueba correspondiente a la Copa Andorrana de Carreras de Montaña, se la llevó Roberto García en un interesante duelo con Pol Bertran, mientras que en categoría femenina Queralt Riba marcó un ritmo diabólico que le permitió marcar un nuevo récord de la prueba. El Celestrail lo acabaron un 70% de 410 atletas, mientras que de los 617 corredores de la Maratón levantaron los brazos en meta 578.
Destaca también el buen papel de los participantes andorranos. Aparte de la victoria de Aida Fornieles al Mític y de la Queralt Riba en la Marató dels Cims, también hicieron un magnífico papel en Euforia Julio Rodrigues y Cecili Núñez, que terminaron en novena posición y cruzaron la meta con un tiempo de 92 horas y 2 minutos. Por su parte, la también andorrana Sabrina Solana brilló con un segundo lugar en el Mític, mientras que Pere Riba, el hermano de la Queralt, terminó cuarto en la Marató.
La seguridad de los corredores, un elemento imprescindible de la prueba
La meteorología durante los cinco días de carrera fue cambiando. El sol lució en Andorra durante los primeros tres días del evento, las ráfagas de viento fuerte combinadas con la lluvia hicieron acto de presencia durante la mañana y parte de la tarde del sábado. Esto provocó que la organización decidiera varias neutralizaciones en cinco puntos de la Ronda dels Cims y el Mítico entre las 12 y las 15 h. Sin embargo, el mal tiempo afectó también el recorrido de la Maratón de las Cumbres y del Celestrail obligando a utilizar un recorrido alternativo.
Una edición global, múltiples historias
Este año se han escuchado más lenguas que nunca al Andorra Ultra Trail Vallnord. Corredores de 49 países han participado en alguna de las cinco pruebas. Entre ellos algunos de regiones con poca tradición de trail running como Paraguay o Panamá. Este año, aparte de los andorranos, franceses y españoles, destaca la presencia de los portugueses, con más de 70 corredores inscritos, y los japoneses, que han hecho más latente que nunca su presencia en Andorra.
Y es que el Andorra Ultra Trail Vallnord es más que cinco carreras y una marcha. Así lo demuestran historias de superación que hay detrás de cada atleta. Este año muchas han sido las anécdotas que han teñido de color y emoción un evento ya por sí único. El sábado, por ejemplo, Françoise Inesta vio como su pareja le pedía la mano a la meta de Ordino. Así pues, en 2018 deberán buscar una fecha para casarse que no coincida con el Andorra Ultra Trail Vallnord.
Que el AUTV es una carrera en la que la solidaridad es capital lo demuestran historias como la de Sergio Luis Tejera, segundo ex-aequo del Mític, que llegó a Incles bien mojado y una voluntaria le dejó su abrigo, que volvió a Sorteny. «Si no llega a ser por ella, no hubiera acabado la carrera», reconocía.