Carmen Pérez e Iván Penalba han saldado con enorme éxito su viaje a Israel y su participación en la distancia ultra de 50 kilómetros del Dead Sea Marathon, disputado a primera hora de hoy viernes. Carmen Pérez ha vencido en categoría femenina e Iván Penalba ha sido segundo en masculina. Además la corredora española ha conseguido un espectacular séptimo puesto en la clasificación general.
La quinta edición del Dead Sea Marathon ha estado marcada por el fuerte viento que ha acompañado a los participantes desde la salida, a las 6:15 hora local, 5:15 en la España peninsular. Los corredores españoles llegaban a Israel como firmes candidatos a las primeras posiciones apenas un mes después de haber participado, y vencido, en las 135 millas de la Brazil 135. Todo ello a pesar de que el viaje de ida fue algo ajetreado y la llegada a Israel se retrasó bastante horas por problemas en los vuelos, llegando a la zona de la prueba, Ein Bokek, apenas doce horas antes de su inicio.
En la prueba femenina Carmen Párez ha dominado desde el principio, imponiendo un exigente ritmo que sin embargo no ha sido suficiente para dejar atrás a su principal rival, la israelí Cand Friedman, hasta el ecuador de los cincuenta kilómetros. La diferencia en este punto era de menos de un minuto pero a partir de aquí Carmen ha conseguido ampliar poco a poco la ventaja hasta cruzar la línea de meta en 3h46′, con nueve minutos de ventaja sobre la segunda.
Respecto a la carrera de Iván Penalba, esta ha sido una montaña rusa de cambios de posiciones. En los cincuenta kilómetros le ha dado de tiempo de liderar la prueba, bajar hasta el quinto puesto, recuperar posicones, sufrir con el viento y la arena del recorrido y esprinar en los últimos metros para conseguir una segunda plaza decidida por milímetros a apenas treinta segundos del primero. Iván Penalba firmaba un crono de 3h25’06 por 3h24’34 del ganador, el israelí Gizachew Fanta.
Disputado en el punto más bajo de la Tierra, el Maratón del Mar Muerto, Dead Sea Marathon ofrece una experiencia única marcada por su ubicación y sus paisajes espectaculares. La del próximo siete de febrero será la quinta edición y abre la «temporada de maratones» en Israel. El 28 de febrero se celebra el Maratón del Tel Aviv y, el 4 de abril, el Maratón de Jerusalén.
La maratón del mar Muerto continúa el legado de la antigua carrera de Ein Gedi, que durante más de 30 años fue un evento clave para corredores locales e internacionales. La carrera Ein Gedi comenzó en 1981 como una iniciativa de Eli Ron, miembro del kibutz Ein Gedi. Junto con Ilya Bar Zeev, que era entrenador de atletismo, se acordó que la carrera se realizaría a lo largo del Mar Muerto, durante una distancia de 25 km, como es habitual en todo el mundo. En Israel, esta distancia todavía era única. La carrera se anunció como una preparación para el Maratón de Tiberíades y se fijó el mes de noviembre como fecha límite. La carrera fue organizada íntegramente por voluntarios de los miembros del kibutz Ein Gedi y sus niños sin presupuesto. Una parte importante de los corredores se alojó en el kibutz, en los alojamientos comunitarios de los niños, en colchones y sacos de dormir y los corredores cenaron en el comedor del kibutz. El número de corredores alcanzó las 150 personas (en aquel momento era un número bastante respetable). La carrera se llamó carrera Masada Ein Gedi y el punto de partida estaba al pie de Masada. Es difícil de creer, pero los corredores corrieron por la carretera 90 y la carretera nunca estuvo cerrada durante toda la carrera.
La creciente popularidad del Maratón del Mar Muerto es un testimonio de su atractivo único y de su capacidad para cautivar a corredores de todo el mundo. La oportunidad de correr en medio de los impresionantes paisajes del Mar Muerto, junto con los desafiantes recorridos y los reconocidos efectos terapéuticos del baño en las aguas hipersalinas, sigue atrayendo la atención y el interés de los entusiastas del running en todo el mundo.