El Gran Trail Peñalara ha celebrado en la jornada de este sábado su décimo cuarta edición con un recorrido de excepción y sometido a los caprichos meteorológicos. Aunque se esperó hasta el mismo viernes para tomar la decisión más correcta, por la seguridad de todos los participantes las cotas más altas del trazado habitual se eliminaron del circuito. Así, el icónico risco de Claveles y el paso por las cumbres del Peñalara y Bola del Mundo quedaron fuera del recorrido alternativo.
Ha sido la edición más dura que se recuerda en Navacerrada. La noche en la Sierra del Guadarrama ha estado marcada por un diluvio incesante, algunos relámpagos y una densa niebla que han endurecido no solo las condiciones del terreno, sino también la propia experiencia de los participantes. El recorrido sumó finalmente cerca de 90 kilómetros y 4.000 metros de desniveles positivos y la salida se retrasó a las 24:00 de la noche.
Además de ser la edición más épica que se recuerda del GTP, también fue la más disputada. Con la baja a última hora de Pau Capell por un mal gesto en su rodilla, tal como anunció el propio corredor en sus redes sociales, el abanico de aspirantes al triunfo se abría notablemente. Lo que nadie imaginó durante las más de diez horas de competición es que la carrera se resolvería con un episodio inédito en la historia del evento madrileño.
Y es que Agustín Luján, primer corredor en alcanzar la alfombra de meta, renunció a levantar la cinta de campeón. De hecho, no se quiso ni acercar al arco de meta. En el descenso a Navacerrada quien iba líder en ese instante, Javi González, se confundió en una bifurcación y, a su vez, perdía el liderato y una victoria que ya acariciaba. Tras conocer lo sucedido entrando al pueblo de Navacerrada, Agustín Luján agarraba el micrófono del speaker y explicaba su renuncia a entrar en la línea de meta ante el aplauso del público congregado. Un gesto de auténtito caballero.
Unos minutos más tarde el extremeño Javi González, atónito por la situación vivida, se encontraba en la alfombra de meta con el propio Agustín apostado en una valla publicitaria, esperándole. No sin reñir amistosamente, como quienes están en el bar discutiendo por pagar la cuenta, Javi aceptó la cesión de la victoria oficial del GTP por parte de Agustín, coronándose así campeón de esta décimo cuarta edición. En tercer lugar entraba el también extremeño Jesús Bermejo.
En la categoría femenina la madrileña Sara Lorenzo, campeona del TP60 en 2023, ofreció un auténtico recital desde el primer kilómetro. Al paso por Rascafría (km.55) ya aventajaba a sus rivales en casi una hora, colchón suficiente para tomase con algo más de relax la segunda mitad de recorrido y alcanzar sin excesivo sufrimiento la meta de Navacerrada. «Me he encontrado muy bien durante la noche, a pesar de los tramos con niebla, donde rebotaba la luz del frontal. Llevaba camiseta térmica, chaqueta con membrana y guantes impermeables; no he llegado a pasar frío. Estoy muy contenta de esta victoria porque ha sido algo inesperada, sabía que era un día complicado y además había rivales de nivel, como Leire Martínez o Cristina Femenía. Además, llevaba cinco años sin correr una distancia tan larga», comentaba la propia Sara Lorenzo nada más llegar a meta.