Stefi Troguet vuelve a dirigirse al Himalaya para continuar su reto de subir los 14 picos de más de ocho mil metros sin oxígeno adicional. Tras haber hecho cumbre en el K2 (8611m) en 2022 y en el Manaslu (8163m) y el Nanga Parbat (8126m) en 2019, la andorrana ha puesto ahora su objetivo en la montaña más alta de la Tierra, el Everest (8848m), y su vecino Lhotse (8516m), la cuarta de la lista. Como integrante de la expedición de Nirmal Purja –más conocido como Nimsdai–, con quien ya ha compartido cordada previamente, Stefi partirá hacia Nepal a principios de abril, esperando coronar el techo del mundo durante la temporada pre-monzónica.
Empezando con el trekking al Campo Base para aclimatar, sus esfuerzos principales se centrarán en alcanzar la cumbre del Everest, con la puerta abierta a ascender el Lhotse si las condiciones meteorológicas y físicas lo permiten. “El Everest es un súper reto, un proyecto muy ambicioso, y sin duda alguna no será un objetivo fácil” cuenta Stefi Troguet. “Siempre la había considerado como una de las últimas montañas que subiría en el reto, pero al final se han alineado los astros a nivel de equipo y a nivel económico, y el hecho de volver a contar con el apoyo de Nims es clave: era una oportunidad que no podía dejar pasar. Así que, con muchas ganas, mucha ilusión y mucho respeto – estar a 8800 metros sin oxígeno me genera mucho respeto – emprendo esta nueva aventura, paso a paso y día a día.”