Por sexto año consecutivo la localidad de Béjar acoge la celebración de Ultrail La Covatilla, ultramaratón de montaña que reunirá a medio millar de participantes en la jornada del sábado. Consagrada en el calendario como una de las pruebas de trail running más importantes de Castilla y León, en su sexta edición incorpora ligeras modificaciones a su recorrido. La gran novedad es que el trazado transcurrirá íntegramente por la cara norte del sistema montañoso de Béjar, con dos fuertes pendientes que acumulan casi 3.000 metros de desnivel positivo en los primeros 25 kilómetros. La más dura de ellas se realizará por El Travieso, una de las zonas más famosas de la comarca y de fácil accesibilidad para los familiares y amigos que deseen ver a los participantes.
Además, tras la climatología sufrida el pasado año, con densos bancos de niebla que impidió el acceso a los corredores a las zonas altas del recorrido, tanto el Trail como el Ultrail volverán a recuperar su paso por escenarios carismáticos del evento, como las Lagunas del Trampal y el circo glaciar de Hoya Moros. El resto del trazado será el habitual, con pasos por los pueblos de la comarca como Hervás, Candelario, Puerto de Béjar o La Garganta, y subiendo en el tramo final a Peña Negra.
Así, medio millar de participantes se dividirán en las tres modalidades que ofrecen el programa: Ultrail, de 80 kilómetros y 4.600 metros de desnivel positivo; Trail, de 45 kilómetros y 3.000 metros de desnivel positivo; y X-Cross, de 17 kilómetros y 1.000 metros de desnivel positivo. Las dos modalidades largas presentan un itinerario circular con salida y meta en Béjar mientras que la carrera corta saldrá desde Baños de Montemayor y ubicará su meta en Candelario.
El gran favorito para vencer en esta sexta edición de Ultrail La Covatilla es el atleta local Miguel Heras, actual campeón del evento. A su enorme talento para afrontar pruebas de ultramaratón hay que unirle su vasto conocimiento del terreno, pues la sierra de Béjar es su escenario habitual de entrenamiento. El pasado año ofreció una auténtica exhibición logrando una portentosa marca de 7 horas y 40 minutos.