El 10 de Septiembre pasado volví por tercera vez a La Malbaie, en la provincia de Quebec, para correr la novena edición de su clásica carrera Ultra Trail Harricana, parte del circuito del Ultra Trail World Tour.
A diferencia de mis dos participaciones anteriores en la distancia de 125km, este año decidí correr la nueva distancia de éste evento, 80km. Competir en esta «nueva normalidad» trae unas ciertas dudas y a su vez nuevas motivaciones.
Mi primera duda era sobre los protocolos y el riesgo que pueda haber de contagio por COVID, con los 180 competidores inscritos solo para esta distancia. Sin embargo, la organización hizo un gran trabajo en todo momento y cumplieron más allá las normas de salubridad. Primero, sólo quedaron abiertas las distancias ultra (125k, 80k y 65k). Para la recogida de dorsales había que registrarse en un horario para evitar aglomeraciones de personas. La partida fue en dos filas de seis corredores distanciados 2 metros cada uno y con las mascarillas puestas. Cada 30 segundos, nuevas olas de corredores empezaban su desafío. La partida y el arribo a los diferentes puntos de hidratación debía hacerse con mascarilla y a su vez, era obligatorio pasar por las estaciones de limpieza de manos.
Para esta competencia, mi meta personal era bajar mis propios tiempos y buscar correr los 80km en no más de 10 horas y media. La cuarentena me obligó a quedarme en Canadá desde marzo (fronteras cerradas en Perú), lejos de mi hija mayor y de casa, y el nacimiento de mi segunda hija en Quebec, fueron razones para entrenar a conciencia y dar lo mejor de mi en esta carrera. Durante estos meses, todo mi trabajo y esfuerzo fue de seguir el plan de mi coach Pau Capell al pie de la letra.
El resultado final fue terminarla en 9 horas y 8 minutos, con el puesto 14 en la general de hombres. Fue un tiempo que no me esperaba y sentí demasiadas buenas sensaciones durante toda la carrera y la semana después tambien.
En el Trail running, no solo se trata de los grandes eventos: es la suma de cada salida, cada entreno, cada descanso, para lograr cualquier objetivo propuesto. Durante el confinamiento, hemos visto grandes atletas haciendo FKT y varios récord por diversos circuitos. Otros, han explorado y descubierto nuevos senderos o han buscando sus propios récords personales.
En esta nueva normalidad, solo nos queda cuidarnos más los unos a los otros, como siempre hemos hecho en la montaña. Y pronto nos estaremos cruzando por alguna carrera o evento que nos lleve a disfrutar de este maravilloso deporte.