El conflicto entre las federaciones de montaña y atletismo, que hasta la fecha había alcanzado su punto culminante con el «affaire Gurriana» y las dificultades que la prueba cántabra, segunda de la Copa de España FEDME ha encontrado para poder celebrarse, ha dado una vuelta de tuerca más, en esta ocasión en Baleares.
Según una información aparecida en el medio digital Ultima Hora, el Govern Balear ha publicado una resolución en la que aparecen los criterios que deben distinguir el trail de las carreras por montaña, unos criterios que serán de aplicación en las Islas desde el 1 de enero próximo, susceptibles de modificación si el Consejo Superior de Deportes hace pública su postura sobre estas dos modalidades.
La resolución de Esports (Consejería de Deportes) está firmada por la titular de la misma, Fanny Tur y se basa en la altitud para establecer los criterios.
La cota 600, elemento diferenciador
Desde el 1 de enero de 2020, los recorridos que estén regulados por la Federación Balear de Montaña «tendrán que superar obligatoriamente la cota de los 600 metros». Las pruebas de trail running, reguladas por la Federación de Atletismo, «no podrán superar los 600 metros en sus trazados».
Para el caso de pruebas que a día de hoy forman parte de ambos calendarios y la cota máxima esté por debajo de 600 metros pero por encima de los 500, el organizador podrá decidir el calendario en el que adscribirse.