Hoy le daremos un repaso a la nueva apuesta de Altra para larga distancia, una modalidad en meteórico auge, y es que, como no puede ser de otra forma, ninguna marca quiere excluir este apetecible segmento de público que demanda zapatillas de horma amplia y generosa amortiguación, para acometer largas carreras y voluminosos entrenos.
La Olympus 3.0 incorpora una serie de mejoras con respecto a su predecesora, la Olympus 2.5. Por un lado se ha rebajado el perfil para pasar de los excesivos 36 milímetros, a los 33 actuales, es decir, quedaría ubicada en medio de una Hoka Mafate Speed 2, y una Speedgoat 2. También en unas medidas similares a la Raidlight Ultramax Evo.
La característica caja ancha de Altra, inevitablemente ofrece una suela con anchura más que generosa, con 118 milímetros en metatarsos, y 99 en talón (número 44´5 EU), la zona media mantiene también unas medidas considerables, y me recuerda en algunos aspectos a la Hoka Atr4, no únicamente en la fisonomía, sino también en la concepción y planteamiento, como luego explicaré.
A destacar, por supuesto, esa suela Vibram y su exitoso Megragrip, que siempre es un reclamo, y una garantía. Tiene una dureza de 75 grados, y unos discretos tacos de 4 milímetros, pero muy bien dispuestos, la verdad es que a pesar de su poca prominencia no me he quedado sin tracción en ningún momento subiendo, y en las bajadas no me ha decepcionado en absoluto, en variedad de terrenos, y por supuesto húmedo. Por lo tanto, tenemos excelente tracción/retención, con una extraordinaria adherencia. Su característico diseño en forma de garra (Trailclaw), nos permite ascender en sitios con importantes desniveles, atacando con la puntera, con una seguridad notable.
Un detalle que no me acaba de convencer, es la cierta similitud con la Hoka Atr4 que os comenté más arriba; y es que toda la parte central, desde los metatarsos, hacia atrás, hasta el inicio del talón, queda la mediasuela al descubierto, con unos tacos muy espaciados, y que debido a la baja densidad, se chafan con demasiada facilidad. En mi caso, con 132 kilómetros, ésa zona tiene un aspecto preocupantemente diferente a su estado original, es decir, el taco queda prácticamente inutilizado para desempeñar su función. Veremos como resisten el paso de los kilómetros.
El raíl o surco central que divide la suela en dos mitades longitudinales, ahora es algo más ancho que en la anterior versión, efecto derivado del crecimiento en las medidas de su mediasuela. Este surco, nos ofrece una buena capacidad de evacuación de barro, y una adaptabilidad al terreno mejorada con respecto a la versión anterior, ya que con algo menos de perfil, y mayor anchura nos va a dar esa mayor superficie, pero con un toque más dinámico que se traduce en efectividad, tanto en la transición, como en la capacidad de tracción en zonas que por nuestra posición con respecto al terreno, no nos permita tener una pisada totalmente plana, pero que lejos de resultar deficiente, nos permitirá dibujar el terreno de forma bastante fiable, ojo!, hablo de adaptabilidad al terreno, no de “sensación de suelo”. Así pues, esta nueva geometría me parece acertada en ése sentido.
Al igual que en otros modelos maximalistas, no incorpora placa antirrocas, obviamente debido a su enorme perfil, y os aseguro, que no la he encontrado a faltar en ningún momento.
Su peso es equiparable al de las NB Hierro V3, aunque en esta unidad, me ha dado en la báscula 344 el pie izquierdo, y 358 el derecho, una diferencia inaudita.
MEDIASUELA MÁS DELGADA, PERO EFICIENTE.
Como he comentado al inicio del artículo, la mediasuela adelgaza, y creo que con esos 33 milímetros de perfil, es más que suficiente. El pie, esencialmente en el último tercio, en la zona trasera, queda muy acunado, con lo que no notamos movimientos laterales, pero no sucede lo mismo en la parte delantera, como comentaré más detalladamente en la última parte del artículo.
Realmente, a pesar de su anchura, entre las zapatillas maximalistas no es la más estable, en ese sentido me quedo sin duda con la Raidlight Ultramax Evo.
El tacto eso si, me parece buenísimo, sin duda su dureza de 35,5 grados hace que la amortiguación sea ultrasuave. Es una zapatilla que da gusto utilizar desde el primer paso, y rápidamente nos hacemos a ella, con la consecuencia de querer encadenar kilómetro tras kilómetro, y no tener absolutamente ninguna prisa en quitárnoslas.
Para dotarla de un mayor dinamismo, y eliminar parte de la rigidez característica en este tipo de zapatillas, han incorporado su sistema INNERFLEX, que en definitiva es un ranurado transversal interior en la mediasuela, para darle mayor flexibilidad, aunque obviamente, no busquemos una zapatilla con una amplia transición, de hecho, el mismo drop 0, nos facilitará entrar de mediopié. Pero si es cierto, que es algo más flexible que las Speedgoat, o la Ultramax Evo de Raidlight.
La amortiguación además de ser suave, tiene un amplio recorrido, y recupera razonablemente bien, eso si, me preocupan las marcas de flexión que han aparecido con tan pocos kilómetros, y me queda la duda de si será capaz de soportar carga de forma continuada, o si tendrá consecuencias, acusando un agotamiento prematuro, y pérdida de memoria. Posiblemente todavía con 132 kilómetros, sea una conclusión precipitada, o puede que no, que ya delate demasiado pronto esa poca resiliencia.
NUEVO UPPER, MÁS ELABORADO Y EFECTIVO.
La primera sensación al calzarte esta zapatilla, es de ser tremendamente fresca, y es que el tejido, ventila muy, muy bien, es muy abierto, se nota la circulación de aire, y en caso de correr bajo la lluvia no tardaremos demasiadas zancadas en notar el pie mojado, a cambio de disponer de un drenaje excepcional, algo a lo que también colaboran unas generosas aberturas en la puntera, a ambos lados.
Este upper combina cosidos con termoencolados. Por ejemplo, la generosa y amplia puntera va cosida, así como parte de la cordonera. En Altra consideran, que una buena costura, siempre aporta más fiabilidad que un termoencolado. Sin embargo, las finas tiras que componen la cubierta, están termosoldadas, dando un poco más de cuerpo al conjunto, sin acartonarlo.
No es un upper especialmente estructurado, pero el ajuste en la zona media, me resulta cómodo y muy efectivo.
Para los que tenemos pies estrechos, esta característica caja ancha, será precisamente eso…demasiado ancha, por lo menos en mi caso.
La zona de calcáneo quizás resulte muy plana en cuanto a acolchados, poco anatómica y según que pies pueden quedar poco sujetos. En mi caso me pareció correcto y no noté ningún tipo de movimiento, ni sensación de que se me movía el pie verticalmente en su interior.
Realmente esa zona de talón está poco estructurada, y unida al alto perfil de la mediasuela, con forma marcadamente trapezoidal en esa zona trasera, pueda favorecer esa falta de estabilidad que he notado en algún momento, una zona en la que me gustaría tener algo más de precisión que me diese una mayor seguridad, esencialmente en bajadas, y apoyos contundentes.
Los cordones tienen la configuración de 5 agujeros más el adicional, que como es característico en Altra, viene pasado de fábrica, y en mi opinión aconsejo dejarlo así, aporta más sujeción, y no sobra tanto cordón, ya que si no lo pasamos por este último agujero, queda un lazo extremadamente largo, con el peligro que representa de engancharse en algún arbusto, o rama baja del camino. Estos cordones me gustan bastante, son planos, y apenas tienen elasticidad.
La lengüeta es de grosor medio-bajo, y no tiene configuración tipo botín, sino que nace en la cordonera, haciendo un pequeño fuelle, pero que en ningún caso llega a molestar.
Disponemos de los 4 puntos en anclaje para las polainas de Altra, es decir, el metálico en la parte baja de la cordonera, el trasero con velcro, y los dos pasadores laterales.
En líneas generales me gusta bastante este upper, tanto en funcionalidad como en diseño, con esas línas representando las curvas de nivel de un mapa. Parece que los diseñadores se van soltando un poco la melena, y atrás quedaron aquellos diseños extremadamente sobrios. Bravo!!
CONCLUSION: COMODIDAD PARA SENDERO POCO TÉCNICO.
Destacaría la comodidad de esta zapatilla, quizás su mayor virtud, para rodar largo. El pie nos queda muy encajado (zona media-trasera) dentro del footbed, los que habéis probado Hoka, sabéis perfectamente de lo que hablo.
Podemos trotar sin preocuparnos demasiado del terreno, aunque si está muy roto, ojo con las torceduras, como resultado de ese punto a la baja en estabilidad, pero si embargo, ese generoso perfil, hará que piedras y raíces parezcan más pequeñas.
La suela cumple con solvencia, y nos da una gran confianza en todo momento sin necesidad de un taco aparatoso, y que pueda perjudicarnos -lastrarnos- en zonas compactas, impidiéndonos llevar ritmos más alegres, que por otro lado, tampoco son demasiado fáciles de conseguir, como consecuencia de esa amortiguación tan dulce, pero que a su vez, se comprime en cada zancada, teniéndonos más tiempo en el suelo (durante la compresión-extensión) restándonos algo de ritmo en términos cuantitativos.
No es una zapatilla que tenga la agilidad su mayor baza, las generosas medidas la hacen algo torpe en zonas técnicas. En mi opinión es una zapatilla rodadora, por ejemplo, sería una buena elección para UTMB, o incluso Ultra Pirineu, pero las descartaría, para carreras con terrenos o trazados más técnicos.
Os recomiendo probarla bien en diferentes números para asegurar la elección. Si ya sois usuarios del modelo Lone Peak, éste modelo no os ha de servir de referencia, ya que la Olympus es algo más grande.
En mi caso, aún siendo el número correcto, como os comentaba antes, al tener un pie estrecho, en las bajadas y apoyos fuertes, el pie se me mueve en exceso, en amplia zona delantera, de lado a lado, incluso llegando a tocar la punta, a pesar de utilizar el ojal adicional. Pero es algo que no me sorprende precisamente por el tipo de estructura de la zapatilla, era una consecuencia predecible; por el tamaño de mi pie, y la amplitud de Foot Shape, donde creo que se encontrarán más cómodos los corredores con pies más anchos.
Lástima que se aprecie un desgaste (roce) excesivo en la zona del collar para el uso que de momento tiene la zapatilla…este detalle, sumado a la incertidumbre que me produce la durabilidad en buenas condiciones de la mediasuela, hace que la zapatilla no consiga una mejor puntuación global.
Con mis 63 kgs, la zapatilla ofrece mortiguación de sobras, teniendo margen para corredores por encima de 85 kgs.
Si ya conocemos la sensaciones del drop cero, estamos perfectamente mimetizados con esta filosofía, y hemos llegado a pulir, mejorar, o acostumbrar nuestra biomecánica, es una excelente opción para correr largo.